La desnudez repentina de ambos y cinco ciclonudistas más alarmó a unos vecinos de la avenida Pardo, en Miraflores, y llamaron a la policía para que “preserve la moralidad”, o lo que para ellos significaba la indiscutible autoridad de la vestimenta.
La World Naked Bike Ride (Ciclopaseo Nudista Mundial) se corría desde el 2001 en al menos 100 ciudades del mundo para protestar contra el uso de motores contaminantes para el transporte. Pero esta causa con fin ecologista, que en Lima sumó un propósito urbanista -abrir más ciclovías- llevó a los primeros ciclonudistas peruanos a una comisaría.
Luego de dos horas detenidos, Zegarra y López convencieron a los agentes de su inocente intención y de que querían mostrar que los cuerpos de los ciclistas son tal vez los más vulnerables en el tránsito de una ciudad.
Al año siguiente Zegarra y López fundaron Cicloaxión y, desde entonces, se aseguran de tramitar las debidas licencias para cada Ciclonudista y de convocarla por Facebook. La cantidad creciente de participantes desviste la verdad: aquí el nudismo es también una forma de protesta cada vez más popular.
MUJERES CAMUFLADAS
Este año, en la novena edición, casi 400 ciclistas pedalearon por la Av. Arequipa -desde el Parque Kennedy hasta 28 de julio- para pedir que los nuevos corredores viales de Lima mantengan el Ciclodía: es decir, que los domingos la avenida Arequipa quede reservada solo para ciclistas.
Todos los hombres desnudos encabezaron la marcha, pero las dos únicas mujeres desnudas, iban camufladas al medio del grupo de gente. “Los peatones nos insultan”, dijeron, “aún hay mucho que cambiar”.