Huachipa: Sedapal investigará daño en planta de tratamiento

La planta de tratamiento de agua potable de Huachipa, inaugurada hace solo cuatro años, presenta serios daños. El domingo, funcionarios de Sedapal denunciaron que tiene un grave deterioro, específicamente en la bocatoma, infraestructura que permite captar el agua del río Rímac. La planta luego distribuye el agua procesada a Lima norte por un ramal.

Mantenimiento de la planta
El diseño y la construcción de la obra estuvieron a cargo del Consorcio Huachipa, integrado por las empresas Camargo Correa (Brasil) y OTV (Francia). Desde el 8 de junio del 2011, cuando entró en funcionamiento la planta, la concesionaria también asumió su operación y mantenimiento.

A partir del 30 de setiembre último, cuando se venció el plazo estipulado en el contrato, Huachipa pasó a ser administrada por Sedapal, empresa estatal encargada de la provisión de agua potable y saneamiento en la capital. Esta entidad responsabilizó al consorcio por no brindar un mantenimiento adecuado a la infraestructura, lo que habría generado su evidente deterioro.

Representantes de la empresa Camargo Correa indicaron a El Comercio que el Consorcio Huachipa realizó inspecciones tanto en la bocatoma como en la planta en los períodos de estiaje (caudal mínimo del río) de los años 2011, 2013 y 2015. La firma precisó que en la última inspección, el 17 de setiembre de este año, se encontraron diversas afectaciones.

“Según informamos a Sedapal [el 22 de setiembre], en la bocatoma se identificaron algunos daños, causados por las fuertes crecidas del río Rímac en el último período lluvioso, y se descartó que estos sean producto de vicios ocultos, desgastes prematuros en la infraestructura o falta de mantenimiento normal”, explicaron.

Cuando no administraba la planta, Sedapal ejerció la función de supervisor, por lo que sus funcionarios y técnicos estuvieron durante la operación y mantenimiento de la planta y la bocatoma. Al respecto, Sedapal anunció que iniciará una “exhaustiva evaluación de lo actuado” para establecer responsabilidades al interior de la entidad, junto con la contraloría.

Con respecto a la reparación de la infraestructura de la planta, Sedapal indicó que ya solicitó al consorcio que la ejecute en dos etapas: la temporal inmediata, en la cual se protegerá la zona dañada ante la proximidad del fenómeno de El Niño; y la de reparaciones definitivas, a largo plazo. Se prevé que para inicios de noviembre la primera etapa de reparación (temporal inmediata) esté concluida.

No habrá cortes de agua
El abastecimiento de agua potable a la población de Lima norte no se verá afectado durante la reparación de la planta de Huachipa, explicaron fuentes de Sedapal a El Comercio.

Actualmente, cerca de 400 mil habitantes del distrito de Comas se abastecen a través de esta planta y, a futuro, se contempla que también distribuya agua a los vecinos de San Juan de Lurigancho, Carabayllo, San Martín de Porres y Los Olivos. En total, serían más de 2,4 millones de beneficiarios directos.

Sedapal tiene una red de distribución para Lima y Callao que se alimenta en un 85% del agua captada en La Atarjea; un 10% que proviene de los 346 pozos subterráneos situados en el territorio capitalino; y otro 5% que se obtiene y se procesa en la planta de Huachipa.