Metropolitano: ¿nueva estación Andrés Reyes ayudará a aliviar el caos?

Para ir a su trabajo en el Ministerio de Vivienda, Rafael Urbano usa de lunes a viernes el Súper Expreso (SX) del Metropolitano. Este servicio va sin paradas desde la estación Naranjal hasta Canaval y Moreyra, y Angamos. El recorrido dura 30 minutos.

El tiempo que Rafael ahorra viajando lo pierde formando largas colas. Tomar un bus en cualquiera de estos terminales le puede tomar hasta 40 minutos por la alta concentración de usuarios. “Es terrible”, se queja.

En el 2015, la Municipalidad de Lima anunció la construcción de una nueva estación en San Isidro para “diversificar y equilibrar la fluidez de usuarios” en Canaval y Moreyra, y Javier Prado. A siete meses de concluir esta gestión municipal, la obra fue confirmada. En la zona ya se han colocado dos paneles anunciando la ejecución de las obras de la estación Andrés Reyes.

El nuevo terminal, cuyas estructuras metálicas ya están ensamblándose en un taller, se instalará a la altura de la intersección del puente Andrés Reyes con la Vía Expresa, a una cuadra de Canaval y Moreyra.

“Tendrá dos zonas de ingreso y salida para usuarios y tres andenes para pasajeros: dos al norte del puente y uno al sur”, precisó la Empresa Municipal Administradora de Peajes de Lima (Emape), entidad adscrita a la comuna metropolitana que ejecuta estas obras.
Para su instalación será necesario rediseñar la vía usada por el Metropolitano, ampliar el puente para ambos lados y rehabilitar veredas, pisos y barandas.

–Análisis de la propuesta–
¿Es la solución al caos que enfrentan día a día los usuarios del Metropolitano que van y salen de San Isidro?
“La nueva estación atraería a una parte de los usuarios de Canaval y Moreyra y Javier Prado, lo cual las descongestionaría”, opinó el ingeniero de tránsito David Fairlie, de Cruzada Vial.

Pero precisó que lo recomendable sería que los buses que paren en Canaval y Moreyra no se detengan a recoger pasajeros en Andrés Reyes y viceversa. “De lo contrario, los usuarios preferirían usar la primera estación porque a la segunda el bus llegará lleno”, explicó Fairlie.

El terminal facilitará la interconexión hacia distritos del este, comentó Luis Quispe Candia, de la ONG Luz Ámbar. “Las personas que bajan en Javier Prado deben caminar muchas cuadras hasta la Av. Rivera Navarrete para tomar un bus hacia distritos como La Molina. Este paradero se justifica”, dijo.

Sin embargo, para Quispe la solución más viable para descongestionar Canaval y Moreyra es una mejor programación de los servicios del Metropolitano.

“El 90% de los pasajeros que salen de Naranjal bajan en Canaval y Moreyra, y Angamos. Deberíamos tener dos súper expresos, es decir, buses directos a cada una de estas estaciones. Hoy solo contamos con un súper expreso [Naranjal-Canaval y Moreyra-Angamos] y eso ocasiona buses repletos y estaciones colapsadas”, comenta Quispe.

La obra se justifica porque la infraestructura de Canaval y Moreyra está sobresaturada por la demanda, opinó Alfonso Flórez, de la fundación Transitemos.

Después de Naranjal, Canaval y Moreyra es una de las estaciones más congestionadas del sistema, que es utilizada, en su mayoría, por las personas que trabajan en el centro financiero o alrededores de San Isidro. Al día, este terminal recibe a 25 mil pasajeros. Javier Prado, con 20 mil usuarios diarios, es el otro punto de alta demanda. Unas 500 mil personas usan a diario el Metropolitano.

Según Emape, los trabajos –cuyos costos aún no fueron precisados– terminarán para el último trimestre del año. Para esa fecha, está prevista la conclusión de los puentes peatonales Leoncio Prado y Junín. Ambas estructuras se construyen desde hace 2 meses sobre la Vía Expresa, a la altura de Surquillo y Miraflores. 

Lee también: