Los asentamientos han proliferado, violentamente, en cerros y arenales de Santa Rosa. En los últimos años, la población del distrito creció de 6 mil a 25 mil personas. El alcalde Carlos Arce (Solidaridad Nacional) fue capturado este miércoles junto a otros 29 implicados. (Fotos: Dante Pieaggio / El Comercio)
Los asentamientos han proliferado, violentamente, en cerros y arenales de Santa Rosa. En los últimos años, la población del distrito creció de 6 mil a 25 mil personas. El alcalde Carlos Arce (Solidaridad Nacional) fue capturado este miércoles junto a otros 29 implicados. (Fotos: Dante Pieaggio / El Comercio)

Al detenido alcalde de Santa Rosa, , lo conocían como ‘El Número Uno’, ‘Don Carlos’, ‘Loco Metralleta’, ‘El Viejo’ o ‘Tío Charly’. De acuerdo con la investigación fiscal, Arce era cabecilla de la organización criminal Los Malditos de Santa Rosa, una banda que había hecho de la invasión y el tráfico de terrenos un auténtico negocio desde el 2001.

Esta mafia extendió su accionar ilícito por Santa Rosa y Ventanilla, y logró amasar más de S/20 millones en 17 años. Esto generó una transformación en el distrito de Santa Rosa: su población creció de 6 mil a 25 mil habitantes.

Algunas de las invasiones que promovieron y financiaron Los Malditos de Santa Rosa son: Ampliación del Golf de Santa Rosa, Kartódromo Etapa I, Playa Grande, Nueva Ciudad Ecológica Integral Santo Domingo, Kartódromo Etapa II y Educadores Etapa II. En estos sitios, hay carteles de la Superintendencia de Bienes Nacionales (SBN) en que se advierte a la población que se trata de terrenos del Estado. Sin embargo, todos están casi completamente poblados.

La Asociación de Vivienda Profam, Las Brisas, Golf de Santa Rosa, Los Hijos de Profam y Tierra Prometida son otras de las invasiones.

—Modus operandi—
Según las investigaciones policiales, Arce dirigía una organización muy bien estructurada con más de treinta miembros. Incluía al menos siete financistas, usurpadores, funcionarios y ex funcionarios de la comuna que legalizaban las invasiones, testaferros y cuatro colaboradores en otras entidades estatales. Asimismo, contaba con un brazo armado para mantener el control en su ‘jurisdicción’. Este estaba compuesto por seis individuos.

Arce y sus financistas evaluaban qué inmuebles eran usurpables. Por lo general, fijaban la mira en algún terreno estatal, sin cerco y poco resguardado. Luego, enviaban a un grupo de maleantes a instalar módulos prefabricados y de material noble para acreditar la vivencia y antigüedad en el lugar. Jhony Alfredo Arce Arias, hermano del alcalde, era uno de los encargados de supervisar las invasiones. El brazo armado se encargaba de mantener la seguridad y repeler a otros invasores que intentasen arrebatarles esos predios.

La banda creaba asociaciones de vivienda y tramitaba en la comuna los derechos posesionarios. Allí contaba con el apoyo de varios funcionarios, que se encargaban de proporcionar el visado de planos perimétricos, memorias descriptivas, constancias de posesión, constancias de pago de arbitrios y resoluciones de gerencia con fechas trucadas.

Dos mujeres eran las encargadas de vender y revender los lotes: Hilda Eva Noriega Gamarra y Roxana Vanessa Tirado Rodríguez. Si surgía algún problema con la SBN, el abogado Álvaro Tello del Carpio iba a conciliaciones extrajudiciales con la entidad, donde también tenían un contacto: Óscar Iván Gutiérrez Pérez.

“Arce tenía muchas denuncias desde antes de ser elegido alcalde. Ya se sabía de esto. Por eso no entendí cuando Solidaridad Nacional lo incluyó en su lista para la alcaldía”, dice George Robles, burgomaestre encargado, que postuló como regidor por la misma lista y renunció al partido meses después de las elecciones.

Durante la entrevista, varios vecinos le tocan la puerta. Quieren saber si se frustrarán las obras prometidas por Arce en sus asentamientos, como postas. “Arce ilusionaba a la población con proyectos que carecían de sustento técnico. Ofrecía parques y otras obras sin perspectiva del presupuesto. Vamos a hacer lo que se pueda de acuerdo a los recursos”, dice el nuevo alcalde.

Robles cuenta que también lo ha buscado gente de las invasiones de Arce: “Los de Nueva Ciudad Ecológica Integral Santo Domingo vinieron el jueves 1, prepotentemente, para que les diera una constancia de posesión. No lo voy a hacer”.

Víctimas murieron a manos de sicarios.
Víctimas murieron a manos de sicarios.

—A balazos—
De acuerdo con fuentes de la Policía Nacional, Los Malditos de Santa Rosa enviaron sicarios para asesinar a diez individuos que interferían con sus operaciones, incluido un menor de edad. Los agentes no solo cuentan con el testimonio de varios colaboradores eficaces, testigos protegidos y agraviados, sino también con audios, informes de inteligencia y escuchas telefónicas autorizadas.

Una de las víctimas de la banda, dicen, es Santos Manuel Mallma Sánchez ‘Loro’. Este sujeto fue asesinado el 15 de octubre del 2010. Tenía 45 años y se disputaba con la banda unos 50 lotes del asentamiento humano Leandra Ortega Espinoza, en Ventanilla.
Otro caso es el de Armando Ccompi Surco, de 39 años. Le reclamaba a la banda por la doble venta de un lote en Profam. Fue asesinado el 19 de julio del 2012.

A Fidel Cuya Gutiérrez, de 73 años, lo mataron el 24 de enero del 2014, en Ventanilla. Era dirigente de Profam y se oponía públicamente a Los Malditos de Santa Rosa.

Marín Huanca Rosado, albañil de 59 años, fue asesinado el 5 de noviembre del 2016 de tres balazos. Su cuerpo fue hallado en la playa Hondable, en Santa Rosa, cerca de Profam. Tenía signos de tortura. Según sus familiares, los traficantes de terreno lo acusaban de soplón.
Cipriana Mejía, de 50 años, murió el 15 de noviembre del 2016. Era dirigente de construcción civil en Santa Rosa y, según las autoridades, se oponía a las invasiones de la banda en terrenos destinados a parques, postas, losas deportivas, entre otros.

¿Un alcalde humilde? El búnker de Arce en Profam

Carlos Arce Arias construyó su casa en el asentamiento humano Profam, rodeado por chozas de solo un piso y material prefabricado. Su predio ocupa dos lotes que ha cercado con ladrillos. Adentro ha levantado dos torres de tres y cuatro pisos. “Un denominador común entre los cabecillas de banda es que viven en lugares donde es difícil hacer las labores de inteligencia, porque todos se conocen y es fácil detectar a los extraños. Buscan sitios donde gozan de protección”, declaró el viceministro de Orden Interno, Rubén Vargas.800 mil

El viceministro de Orden Interno, Rubén Vargas, cuenta que la investigación a Arce se inició en noviembre del 2016. “Estábamos investigando a traficantes de terrenos en el Callao cuando nos llegó información de lo que sucedía en Santa Rosa y lo comunicamos a la fiscalía. El problema era dantesco”, dice.

Agentes de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) usaron el 100% de las estrategias que la ley autoriza. “En cuanto tuvimos todas las pruebas posibles contra el alcalde [escuchas, documentos, testimonios, informes de inteligencia], se decide dar el golpe”, cuenta. Asegura que Arce está “absolutamente comprometido” como cabecilla.

Arce es el octavo alcalde peruano capturado en la actual gestión por tener vínculos con el crimen organizado o por casos de corrupción. Completan la lista: Félix Chávez (San Marcos, Áncash); Richard Ramos (Chilca); David Bazán (Tocache, San Martín); Roberto Quecaño (Quellouno, Cusco); Ángel Chilingano (Villa María del Triunfo); Diomer Leonardo Mercedes (San Cristóbal de Raján, Áncash); y Jorge Luis Barthelmess Camino (San Bartolo).

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