Se espera que más de 20 mil jóvenes y otros miles de feligreses acampen para esperar al Santo Padre. (Foto: Anthony Niño de Guzmán / El Comercio)
Se espera que más de 20 mil jóvenes y otros miles de feligreses acampen para esperar al Santo Padre. (Foto: Anthony Niño de Guzmán / El Comercio)
Cristina Fernández

Cuando Juan Pablo II llegó por primera vez al Perú, el terrorismo golpeaba fuertemente al país. Durante los cuatro días de su visita en febrero de 1985, todo se desarrolló de acuerdo con lo programado, pero Sendero Luminoso derribó dos torres de alta tensión en Chosica y detonó bombas contra bancos de Condevilla y Comas en su última noche en Lima. Esta fue una señal de rechazo a la bienvenida multitudinaria que recibió de los peruanos.

Hoy los problemas del país son otros, pero la expectativa por la llegada del Papa se vive igual. Tal es así que para la misa que el santo padre Francisco celebrará en Lima, la Iglesia Católica espera congregar a 2 millones de personas en la Costa Verde.

Según el Arzobispado de Lima, se acondicionará un espacio especial para acampar en esta zona, donde se espera albergar a más de 20.000 jóvenes voluntarios que formarán la guardia del Papa, y miles de peregrinos del interior del país. El tramo entre la playa Agua Dulce y la avenida Escardó será ocupado para recibir al Santo Padre, entre zonas de campamento y misa. Sin embargo, unos 2,5 kilómetros de este espacio serán habilitados para el evento principal, los que estarán libres hasta que se permita el ingreso de los asistentes.

“Para la misa se construirá un estrado de 26 metros de altura y se instalarán pantallas gigantes cada 100 metros”, detalla el padre Luis Gaspar Uribe, director de la comisión organizadora del Arzobispado de Lima para recibir al Papa. Estos trabajos empezarán a ejecutarse a partir de noviembre.

—Sedes definitivas—
“Esta fue una planificación que empezó hace dos meses”, señala el padre Luis Gaspar. Él aseguró que también se evaluaron otros lugares, pero que luego de algunas inspecciones, es definitivo que la misa se oficiará en la Costa Verde.

“Ya vinieron dos comisiones del Vaticano, de evaluación y de seguridad, y dieron la aprobación. Todas las sedes que se aprueban son definitivas y oficiales”, agrega Gaspar.

La experiencia en Lima hace recordar la multitudinaria misa frente al mar que oficio el papa Francisco en la playa Copacabana, Brasil, en julio del 2013.

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