(Agencias)
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Redacción EC

En el vuelo que llevó al de regreso a Roma tras su gira por Chile y el Perú, el Sumo Pontífice aprovechó referirse al caso .

Durante su intervención se refirió que hombres y mujeres de Iglesia entraron en este juego. Habló sobre una persona que parecía tener mucha virtud y al morir fue investigado y se descubrió que tenía una doble vida. La referencia es para Germán Doig.

Germán Doig Klinge nació en 1957 y fue Vicario General del Sodalicio de Vida Cristiana, algo así como el número dos de Luis Fernando Figari. Después de su muerte en 2001, el Sodalicio impulsó un proceso de beatificación. Sin embargo, al poco tiempo se reveló que Doig había cometido abusos sexuales en perjuicio de jóvenes adolescentes que estaban a su cargo.

Informe del Sodalicio
Los informes sobre los abusos cometidos dentro del Sodalicio, elaborados por especialistas que este movimiento religioso contactó, sindican a cuatro miembros y ex miembros como presuntos autores de agresiones sexuales contra menores de edad y adultos. Aparte de Luis Figari, el documento responsabiliza a Virgilio Levaggi Vega, Jeffery Daniels Valderrama y al fallecido Germán Doig Klinge.

Los testimonios de las víctimas, recogidos por los autores de los informes entre marzo y diciembre del 2016, recuerdan específicamente cómo estos sujetos aprovechaban la sumisión de sus pupilos y su nivel de autoridad dentro del Sodalicio para agredirlos, no solo física y psicológicamente, sino hasta sexualmente.

El informe señala que Doig abusó sexualmente de seis menores de edad (cinco hombres y una mujer), así como de tres hombres adultos. También manipuló sexualmente a otros tres jóvenes mayores.
"Los abusos a menudo ocurrieron bajo prácticas de ejercicios de yoga que Doig conducía en privado en su habitación. En otras ocasiones, según testimonios, Doig se volvía cada vez más 'afectuoso' con la víctima y la llevaba hacia un encuentro sexual", señala el documento.

Doig era el principal protegido de Luis Figari, quien lo trataba como el "sodálite modelo" y su "sucesor". Llegó a ser vicario general del Sodalicio pero falleció en el 2001, antes que pudiera ser elegido como superior general.

Rocío Figueroa, quien fue superiora general de la Fraternidad de mujeres del Sodalicio, informó a Figari en el 2008 que Doig había abusado sexualmente de ella cuando tenía 16 años, pero el fundador del Sodalicio no solo la acusó de mentirosa, sino que evitó que pudiera recibir cualquier tipo de ayuda o que informara sobre esto a Eduardo Regal, entonces vicario general.

A pesar de esta imposición, Regal realizó una investigación durante dos años. En ese tiempo, Figari renunció a su cargo como superior general. La investigación determinó que Doig había abusado de varios menores de edad. Sin embargo, al difundir esto dentro del Sodalicio, solo se dijo que había cometido "actos contrarios a su promesa de celibato".

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