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San Isidro,Manuel Velarde,
Redacción EC

La Municipalidad de San Isidro culminó con la remodelación de la calle Burgos y dispuso que los vehículos se desplacen a un máximo de 30 kilómetros por hora, a fin de convertirla en una vía segura para los peatones.

El alcalde de San Isidro, Manuel Velarde, informó que esta esta calle se convierte, al igual que Los Libertadores, en una Zona 30, una vía con características de tráfico calmo.

“La remodelación realizada contempló el rediseño urbano integral, donde el peatón tiene la prioridad por sobre el automóvil. La obra es una muestra de lo que venimos trabajando para mejorar la matriz de la movilidad en el distrito”, expresó Velarde.

La obra también contempló la reparación de 1,800 metros cuadrados de pista, la colocación de más de 400 m2 de nueva área verde y la construcción de una plazuela de 213 m2, donde antes se estacionaban automóviles, con bancas de concreto y señal WiFi.

Un camino sinuoso para el vehículo y veredas anchas para el peatón son las principales características de la nueva calle Burgos, que -hasta antes de su renovación- era utilizada como cochera pública y vía rápida de paso para los conductores que querían evitar los semáforos de la avenida Salaverry.

Cuenta también con otras medidas que promueven que el automóvil no se desplace a velocidad, tales como una pista con textura diferenciada (cuadra 4 adoquinadas) y al mismo nivel que las veredas, bolardos de concreto que segregan los usos de la vía y una vía compartida para el paso de ciclistas.

“Al igual que en la calle Los Libertadores, Burgos no es una vía para ser disfrutada desde el parabrisas de un automóvil”, agregó el alcalde de San Isidro.

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