Fernando La Rosa: Fotógrafo peruano falleció en EE.UU.

Decir que Fernando La Rosa era un maestro de la fotografía no es formular el halago vacío de la típica nota necrológica. Radicado en Estados Unidos, enseñó en instituciones tan prestigiosas como la Parsons School of Design en Nueva York, la Tulane University en Nueva Orleans o el Wesleyan College en Macon, Georgia. Su obra es parte de las colecciones del Rhode Island Museum of Arts, de la Biblioteca Nacional de París, del Museo de Arte de Lima o de la Sony Corporation de Nueva York.

La Rosa, fallecido la noche del domingo en Macon, Georgia (EE.UU.), donde residía, fue uno de los fundadores de la célebre galería Secuencia, que a mediados de la década del 70 disparó toda una generación de artistas que dio a la fotografía peruana su carácter contemporáneo.

Una de sus series fotográficas más notables se titula "Encuadres". En ella, el artista visual privilegiaba los espacios aislándolos, utilizando para ello las ventanas de los edificios limeños. Sin embargo, el cambio de sus coordenadas obligó a modificar la estrategia de su obra.

En efecto, el artista comentaba que al mudarse a Nueva York a fines de los años 70 no lo dejaban ingresar a los edificios, como solía hacer en su ciudad. Sin embargo, quería seguir desarrollando su investigación de la fragmentación a través de la arquitectura, por ello decidió entonces hacer sus propias ventanas.

Dicho y hecho, empezó a tomar fotografías utilizando placas de acetato traslúcido como filtros artesanales, recortándolos en formas geométricas o irregulares. Había construido una ventana personal, consiguiendo una imagen sutilmente difuminada o deformada, con juegos de planos de gran interés visual. El espectador podía ver estos paisajes y retratos fragmentados, encontrando en ellos una abstracción del espacio y cambios radicales en las relaciones entre los planos de la imagen.

Con experimentos como estos, La Rosa nos invitaba a reflexionar sobre cómo percibimos el mundo, nuestra incapacidad de aprehender de este más que simples fragmentos. Para él, el mundo no puede verse como un todo, sino como una suma de objetos y relaciones entre ellos.

—Retrospectiva en Lima—
En el 2008, el Instituto Cultural Peruano-Norteamericano presentó la gran retrospectiva del artista arequipeño, en la que se pudo desplegar con mucha mayor ambición su serie "Encuadres" realizada desde fines de los años 80. Un trabajo muy formalista en el que la idea del encuadre y la fragmentación del espacio resultan centrales.

Sus imágenes con ventanas abiertas, gracias a simples planchas de acetato, decían mucho también de un fotógrafo libre de cualquier tentación de manipular digitalmente el trabajo. Porque uno de nuestros fotógrafos más contemporáneos nunca abandonó los negativos de gelatina de plata. Para él, la información que podía contener un negativo de 4 x 5 era enorme. Era un artesano de la cámara oscura, atento a seguir abriendo ventanas desde donde mirar el mundo.