El artista plástico Juan Javier Salazar, posando junto a su obra. (Foto: Alessandro Currarino)
El artista plástico Juan Javier Salazar, posando junto a su obra. (Foto: Alessandro Currarino)

Cruzarnos en una calle de Barranco, saludos cordiales y una conversacin apurada, que termina en una revelacin: Juan Javier Salazar me comenta que haba escrito unos cuentos a salto de mata, y quera drmelos para echarles un ojo. Pocos das despus, pasando por casa, me extiende un cuadernillo impreso dentro de un sobre manila. Con su modestia de marca, me dice que quizs sus notas no pasen de ser pastruladas, pero tenan para l una cierta urgencia. Historias que quiere sacar despus de darles tantas vueltas en la cabeza. Siento mucho que la conversacin pactada para despus nunca haya podido concretarse. As, sus papeles, con el ttulo tentativo de Segundo da, pasaron a otro cajn, como si estuvieran condenados al encierro.

Rodrigo Quijano, curador de la muestra Per: pas del maana. Una sper-visin de Juan Javier Salazar, que desde el 13 de mayo se despliega en el Pabelln del Per en la Bienal de Arte de Venecia, apunta que el artista fue siempre un gran narrador oral de su propia historia. Ante la inminencia de la proyeccin internacional de su obra plstica, creemos necesario publicar fragmentos de ese largo relato, aparentemente desestructurado, achorado y crtico, llevado a la palabra escrita. Releer el parte de batalla de Juan Javier resulta conmovedor: la voz del artista reaparece fresca, divertida y sabia, como si nunca se hubiera ido.

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ALIVE IN LIVERPOOL, PERO UN POCO LEJOS DE LIMA

Segundo da, segunda noche. Alive in Liverpool, pero un poco lejos de Lima. Semforo en rojo, carril a la izquierda, timn a la derecha. Como invertir en la mente el automtico rodar del trnsito, pasa una pandilla sedienta, cruza la interseccin y en un paso de baile sincronizado y brutal muelen a golpes a una puta de media calle, cuchillada de despedida y siguen tal cual (esta no es la ciudad de los Beatles).

En el carro somos cuatro extranjeros: un colombiano, una paquistan, un hind y yoni. Nos detenemos a auxiliarla, la subimos al carro y a buscar asistencia mdica. En el hospital, mientras hacemos el registro, la mujer se incorpora y presionando la herida con la palma de la mano huye a la calle y se pierde en la oscuridad salobre de las 11 de la noche (por qu todas las miradas son de miedo, de desconfianza?) es una sociedad extraa, esta isla, esta monarqua femenina

La explicacin puntual de la jefa: si la seguridad social la encuentra herida por puta en la calle, le quitan a los hijos sumariamente (en 72 horas).

Ahhhh, el silencio es unnime.

Entonces, a la reina de Inglaterra le interesa que no haya tantos hijos de puta?

Y la risa es cruel y triste.

No persigan a las putas. Reubiquen a los hijos

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CMO EXPLICARLE A UN POLICA QUE ES PATRIMONIO CULTURAL?

Mi vecino est cortando 3 o 4 hectreas de andenes como si fueran rebanadas de pizza con muros transversales. Ha sustituido una hermosa repisa de piedra sobre roca madre que permite que la acequia (del siglo XII) rodee la piedra y sostenga el canal, un mini Macchu Picchu (para que entiendan), por dos tubos de 8 pulgadas de PVC, que se pueden apreciar desde el otro lado del ro progreso.

De mi experiencia personal comprobable: el vecino, el ingeniero Len, compr media hectrea. Como no estaba completa, invadi el camino ribereo (establecido en la Constitucin), la polica y el juez fueron a defender una puerta de cemento y reja de fierro sobre el camino ribereo. Ante la desesperacin, la impotencia de ver a la polica vulnerando derechos establecidos y de uso ancestral, que era el acceso a sus tierras, un menor de edad blande un cuchillo. Los policas se arrojan sobre l. El muchacho arroja el cuchillo al lecho seco del ro, los capturan a todos. Se llevan el cuchillo como prueba.

Durante tres meses un polica de civil cuidaba la puerta, a todas luces ilegal, sobre el camino ribereo.

El ministerio manda maquinaria, hace otro camino delante del anterior, ms cerca al ro.

El vecino nuevamente lo cierra. Puerta de fierro, columnas de cemento. La Constitucin?

10 aos despus, el juez nos da la razn. Diez aos de juicios. Hay que mantener a los abogados.

Todos perdimos, menos los policas en sus momentos de franco.

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EL SEGUNDO MEJOR QUE EL PRIMERO

Leo el artculo de Mirko defendiendo a Alan Garca. En resumen:

Un presidente tiene derecho a ciertos privilegios (mientras no exagere).

El segundo gobierno de Alan Garca fue mejor que el primero.

Porque la tercera generacin de antidepresivos es mejor que la segunda.

Pero la primera mat a Arguedas.

(Dicho sea de paso) Arguedas se suicid en un bao de un balazo en la cabeza, mirndose al espejo.

Y agoniz 3 das. Its show business anyway, dira Cortzar, fatuo y huevn.

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EL DUEO DEL CIRCO

Ahora estoy en el departamento de Vera Lauer. Ella est en Nueva York. Etti Feffer lo alquila con Giuseppe, su marido italiano. Etti hace esculturas animadas, su trabajo es nico en el Per. No tiene mucho mercado, afuera es un bum. Conoce el mundo manejando este circo de bolsillo, ertico, adltero y de una ternura grotesca, solo ella consigue ese sabor.

Y es la versin del viejo chiste que voltios mejor, antes de prenderse como si l tambin fuera una hoja altamente combustible de tinta oscura destilada del alma

Seor, no quiero hablar con el payaso, quiero hablar con el dueo del circo.

Qu pena pues, este circo es de propiedad del payaso.

Etti se fue con su italiano y su circo. Han tenido una hermosa hija en Madrid. Son mgicos, nada los puede tocar. Yo la extrao bastante, la utilizaba, me permita sentirme ms judo de lo que soy.

Poda ser muy divertido el departamento de Vera Lauer en Barranco, Lima, Per.

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MOREY

Felipe Morey se cay de un cuarto piso a los cinco aos.

Le hicieron 6 operaciones que le devolvieron un rostro simtrico y verosmil.

Pero l soaba con su verdadera cara, ms parecida a su familia a los 7.

Pero si se hubiera cado del quinto piso a los 4 aos, seguro se mataba.

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