Carrie Fisher tenía cocaína, heroína y éxtasis en su cuerpo al momento de morir, revela autopsia

La actriz estadounidense Carrie Fisher tenía cocaína, heroína y éxtasis al momento de morir en diciembre del año pasado. Así lo certifica la autopsia a la que fueron sometidos sus restos, según informó la agencia AP.  

Según indica la referida agencia de noticias, los forenses no han podido determinar la fecha en que la artista consumió dichas substancias ni tampoco qué impacto tuvieron en su salud. 

El último viernes se revelaron resultados preliminares de los exámenes realizados a Carrie Fisher pero no se brindaron más detalles al respecto.  

"En este momento no se puede establecer la importancia que tuvo la cocaína (y sus efectos) en este caso (muerte)", señala el informe final recogido por AP. 

Pruebas toxicológicas detallan, además, que el sistema de Carrie Fisher incluía morfina, aunque esta pudo haber sido una especie de subproducto de la heroína. 

"La Sra. Fisher sufrió lo que parecería ser un paro cardíaco en el avión acompañado de vómitos y con antecedentes de apnea del sueño. No podemos establecer la importancia de las múltiples substancias que se le detectaron en sangre y en sus tejidos con respecto a su deceso", destaca el documento. 

Todd Fisher, hermano de Carrie Fisher, dijo la semana pasada que no le sorprendería que las drogas hayan contribuido al deceso de su familiar. 

Carrie Fisher tuvo una larga y dura batalla contra la adicción a las drogas y algunos problemas mentales. Reveló haber fumado marihuana a los 13, usó LSD a los 21 y se le diagnosticó trastorno bipolar a los 24. Se le trató con terapia de elctroshock y medicamentos varios. 

Un día después de la muerte de la recordada princesa Leia de "Star Wars" falleció Debbie Reynolds, su actriz y madre.