Emma Stone: un repaso a la carrera de la candidata al Oscar

Emily Stone tenía 15 años y grandes sueños. Decidida a hacerlos realidad, preparó una presentación en Power Point y reunió a su familia para dar a conocer sus planes. Así, una tranquila noche en Scottsdale, Arizona, fue determinante en su destino. Quería ser actriz, dejar el colegio y mudarse a Hollywood. Los padres pusieron cientos de reparos, hicieron infinidad de preguntas, pero la tenacidad de Emily fue más fuerte. Lo cierto es que pocos meses después ya se encontraba en California, participando en todos los cástings posibles y con un nuevo nombre: .

Esta es la historia que la actriz le contó al periodista Jason Gay en la edición de “Vogue” de mayo del 2014. Y desde entonces ha sido repetida hasta el cansancio. Como sucede siempre en el mundo del espectáculo, la leyenda se imprime cuando es más grande que la vida.

De tal manera que Mia, su personaje en “La La Land”, pareciera ser autobiográfico. Sobre todo por la valentía frente a un medio brutal como es el de la industria cinematográfica. La recompensa es una nueva nominación al Óscar. Aunque, claro, tiene que medir sus fuerzas con dos favoritas de siempre, Meryl Streep y Natalie Portman, candidatas por recrear las historias de la soprano Florence Foster Jenkins y la ex primera dama Jackie Kennedy, respectivamente; así como con Ruth Negga, por el drama racial "Loving", y la gran actriz francesa Isabelle Huppert, por la desconcertante "Elle".

UNA VIDA DE PELÍCULA
El musical "La La Land" (2016), por el que Emma Stone acaba de recibir el Globo de Oro y una nominación a Mejor Actriz al premio de la Academia, es la culminación de una etapa en su carrera. Es el sueño hecho realidad, aunque al comienzo no fue fácil. Fue en la televisión donde encontró sus primeros trabajos, aunque nada que perdure en la memoria. Luego fue interpretando papeles menores en el cine hasta que llegó la oportunidad de protagonizar una comedia juvenil: “Se dice de mí” (“Easy A”, 2010). Fue entonces que llamó la atención recibiendo incluso una nominación al Globo de Oro por su interpretación de una adolescente envuelta en una intriga colegial que la señala como "fácil". Su actuación lo tenía todo, especialmente personalidad. Algo que la distinguía del resto de actrices de su generación.

Sin tener una belleza convencional, Emma luce más como una chica cualquiera. Claro, sabe hacernos reír y conmovernos, logra despertar sentimientos de acuerdo con el personaje que interpreta. Allí está su mayor atractivo. Alguna vez alguien le preguntó si leía todo lo que se decía de ella en Internet. “Solo a veces”, contestó. “Una vez leí que tengo la cara de pescado”.

Los estudios de Hollywood trataron de encasillarla. Primero como heroína de películas de época en “The Help” (2011) y como novia de un superhéroe en las dos entregas de “El sorprendente Hombre Araña” (2012 y 2014). Pero la actriz prefirió probar suerte de la mano de directores más exigentes como Woody Allen y Alejandro González Iñárritu. Con el primero realizó dos cintas, “Magia a la luz de la luna” (2014) y “El hombre irracional” (2015). Y bajo la dirección del mexicano obtuvo su primera nominación al Óscar por “Birdman” (2014).

RUMBO A LA ESTATUILLA DORADA
A estas alturas, Emma Stone es una estrella de cine en todo el sentido de la palabra. Sus fans se cuentan por miles, forma parte de la selecta lista de las mejores vestidas del mundo y es una de las actrices favoritas para ganar el Óscar por su actuación en “La La Land”. Una comedia romántica y musical, aparentemente sencilla, pero que demandó mucho esfuerzo porque el director Damien Chazelle exigió que los números musicales se filmaran al viejo estilo de Hollywood. Es decir, en tomas únicas o planos secuencias, sin cortes (o edición simulada, en todo caso), para que se lucieran las coreografías y los bailarines, tal como lo hicieron Fred Astaire y Ginger Rogers en el pasado. Esta exigencia implica horas de ensayo y preparación. Y, ahora, ya podemos ver el resultado en la pantalla. Emma baila junto a Ryan Gosling con absoluta confianza. No como las legendarias estrellas de la RKO Pictures, pero con encanto y determinación.

Emma Stone ya ganó el Globo de Oro a Mejor actriz en drama. Ahora apunta al premio Oscar de mejor actriz. (Foto: AFP)

El musical, sin embargo, no es algo ajeno a su formación. En noviembre del 2014, Emma asumió un nuevo reto al protagonizar en Broadway el 'revival' de “Cabaret”, un musical ligado a la figura legendaria de Liza Minnelli. Stone supo estar a la altura de las expectativas y puso a Nueva York a sus pies en su debut teatral. Su frágil figura le aportaba una nueva identidad a esa Sally que le tocó interpretar. Un alma libre atrapada entre sus deseos de ser una gran figura de la escena teatral y sus temores de tener el talento insuficiente para lograrlo. Recuerdo perfectamente la manera en que Stone se aproximaba a su personaje. Ella nos la entregaba fuerte, ansiosa, volátil y determinada. Al terminar el show en el Studio 54, Stone no recibía el aplauso de manera individual sobre el escenario. Se unía al cuerpo de baile y, entre temblores, agradecía junto a sus compañeros de elenco.

Su siguiente reto: interpretar a Billie Jean King, la campeona de tenis y activista por los derechos de la mujer. El filme se basa en "La batalla de los sexos", el libro autobiográfico de la deportista estadounidense. Sin duda, la actriz tendrá que asumir una nueva identidad y una preparación mucho más dura que en "La La Land". Hay que esperar para verla.

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