RODRIGO BEDOYA FORNO (@zodiac1210)

Complicada misión la de armar una lista de las 10 mejores cintas del año. Así que, primero, recordemos las que se quedaron fuera: En oscuridad: Star Trek, Amor, Rápidos y furiosos 6, En la mira. Almas que penan y algunas otras nos dieron grandes momentos de placer cinematográfico. La lucharon hasta el final, pero quedaron afuera.

Porque, al final, siempre hay que elegir. Así que aquí va: las diez mejores cintas del año. Este es un juego: todos tenemos gustos distintos y cada quien tendrá una lista diferente. Por lo pronto, estás son las películas que más me marcaron este año.

10. La locura de los 40 Nadie le dio mucha bola a esta comedia de Judd Apatow, que vuelve a demostrar lo buen director que es. Y es bueno porque sabe combinar la comedia y el drama en las situaciones más cotidianas. En sus mejore momentos, uno no sabe si reír, llorar o sentirse incómodo. Su cine es una bofetada necesaria de realidad.

9. El evangelio de la carne La cinta de Eduardo Mendoza, su mejor película de lejos, es un retrato intenso de Lima, de su gente, de su lado más tradicional pero también de su lado más sórdido. El buen manejo narrativo de Mendoza y su capacidad para hilvanar las varias historias que cuenta es notable, hacen que su ambición se vea bien pagada.

8. Lincoln Steven Spielberg podría morirse mañana (que no pase, por favor) y Lincoln quedaría como una película testamentaria, oscura, en la que los mínimos gestos son la base de su propuesta. El presidente que compone Daniel Day Lewis, así como quiere acabar con la esclavitud, quiere mandar a su mujer al manicomio y a su hijo a la guerra. Esas contradicciones, tan humanas, están expresadas en el rostro calmado de un gran personaje.

7. El último desafío Era el regreso de Arnie. Pero también la primera película del coreano Kim Ji-woon, uno de los directores más dementes de hoy, en EE.UU (si no me creen, vean I Saw The Devil, una de las pelas más desquiciadas de la historia). Y qué película que les salió: una que junta una tradición de cine de acción clásica (algo que se encarna en el viejo sheriff que compone Schwarzenegger) con el desenfreno violento y casi absurdo de nuestros tiempos. De esas películas para salir eufórico del cine.

6. Titanes del Pacífico Otro que quiere a los géneros y al espectáculo es el mexicano Guillermo del Toro. Y, por eso, los robots son su excusa para contar una aventura épica, potente, en la que lo espectacular no abruma sino que estimula. Grandes peleas de noche, a la luz de la luna, hacen que el espectáculo sea más placentera. Ojalá todos los blockbusters sean así. La película no marchó bien en taquilla, así que quizá pedimos demasiado.

5. Antes de la medianoche Jesse y Céline. Del enamoramiento pasamos al reencuentro. Y del reencuentro, ahora, pasamos a la relación, quizá la etapa más dura de todas. El última viaje, el último caminar juntos, la última puesta de sol. Todo parece acabarse en esta película, hasta el amor que alguna vez sintieron. Y esa sensación de finitud es la que resulta tan estremecedora.

4. Las hierbas salvajes Alain Resnais sigue haciendo cine, y nosotros lo agradecemos. Porque él solo es capaz de hacer que lo cotidiano resulta extraordinario, romántico, divertido. Personajes que se encuentran, se enamoran y viven cada minuto de vida como si fuera el último es la base de un cine que combina vitalidad con melancolía. Que se vengan más películas del francés, que son necesarias.

3. Rush: pasión y gloria Cine adenalínico, pulsional, que va directo al grano. Cine que busca emocionar, generar un impacto. La rivalidad entre Nikki Lauda y James Hunt le sirve a Ron Howard para hacer una película épica, de alto impacto, de esas que hacen vibrar por su fuerza. Vaya sorpresa de un director más bien impersonal. Ojalá que vengan muchas más así.

2. Le Havre Anota este nombre: Aki Kaurismäki. Y, después, anda donde puedas y cómprate toda su filmografía. Su cine es un refugio, con sus personajes que sin hacer el mínimo gesto resultan emocionantes; con su humor tan cálido y al mismo tiempo tan real. Aquí, un viejo decide ayudar a un niño, inmigrante ilegal, en medio de todas las carencias económicas posibles. Y, sin embargo, la solidaridad es la que permite que la magia aparezca hasta en las situaciones más duras. ¿Una visión de la Europa de hoy? Sí. Pero también una cinta hecha para tocar todos los corazones.

1. The Master Paul Thomas Anderson lo hizo de nuevo. Tomó como punto de partida la iglesia de la Cienciología y creó una historia visceral, de esas que remueven el estómago. The Master es una cinta de personajes vehementes, impulsados por sus pasiones más que por la razón. Y Anderson nos envuelve con esas pasiones, nos hace caminar el camino de sus personajes. Nos hace vivir sus propias condenas, sus propias extrañezas, sus propios descontroles. Una gran película.

¿Qué te pareció esta lista? ¿Estás de acuerdo? ¿Cuál es tu ‘top ten’ de películas del año?

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