Matthew McConaughey: de regreso a la vida

DIEGO PAJARES

En Estados Unidos, la opinión pública ha acuñado un término para definir lo que en los últimos meses está sucediendo con la carrera de Matthew McConaughey. Lo llaman “McConaissance”, un juego de palabras que une el apellido del actor con la palabra “renacimiento”.

¿Qué sucedió para llegar a esa conclusión? Dos cosas: “Dallas Buyers Club” y “True Detective”. La primera, el filme del director Jean-Marc Vallée por el cual está nominado al Óscar en la categoría de Mejor Actor; la segunda, la serie producida por HBO en la que interpreta a un detective, junto con Woody Harrelson.

En el cine, la transformación de McConaughey se vuelve literal en la historia sobre el portador de VIH Ron Woodroof. Adelgazó 20 kilos y fue como si se librara físicamente de su antiguo ser. Woodroof es un personaje clásico de McConaughey: un tejano fanfarrón y aventurero. Pero su desesperación –sus temores y una determinación feroz por sobrevivir– es la metamorfosis más sorprendente. “Woodroof fue una gran antihéroe. Y me refiero a que está fuera de la ley, golpea al gobernador en la cara. Lo hace a su manera. Está al límite de la sociedad. Él realmente encontró el propósito en la vida respecto al porqué contrajo el VIH, algo por lo que podía luchar cada día”, comenta McConaughey sobre el papel que le ha valido el aplauso de la crítica. En cuanto al cambio extremo en su aspecto, reveló: “fue todo con dieta. Consulté con nutricionistas, yo mismo me informé acerca de qué no debía hacer. Me dieron cuatro meses para lograrlo, me comprometí y lo hice con el apoyo de mi esposa. Apenas terminamos de rodar me comí una hamburguesa con queso”.

EN LA TELEVISIÓN TAMBIÉN

El éxito de Matthew McConaughey no se limita solo a la pantalla grande. “True Detective” es un claro ejemplo. El actor hace del detective Rust Cohle en dos versiones diferentes, separadas por muchos años. La primera es la del viejo bebedor de cabello largo. La segunda, la del joven Cohle, es completamente diferente: intelectual, equilibrado y lacónico. Es como si la pérdida de peso para “Dallas Buyers Club” tuviera un efecto en él, al remodelar sus gestos y carácter físico. Además, tiene sentido que la mejor actuación de McConaughey sea junto a Woody Harrelson, su compañero de “Surfer, Dude”. “Los de HBO me mandaron los ocho episodios hace algunos meses.

"Empecé a verlos, pero lo hago uno por semana, como lo hace todo el mundo. Ya voy seis y los veo una y otra vez”, confesó McConaughey hace unos días en el programa de Queen Latifah, “The Queen Latifah Show”.

No podemos dejar de mencionar la corta pero sustanciosa participación que tuvo en la cinta “El lobo de Wall Street”, la cual también ha demostrado que, sin duda, este es el año de McConaughey. Dentro de pocos días, en los premios Óscar, veremos si logra coronarlo.