Con una pluma privilegiada, Rodrigo Hasbn (Cochabamba, 1981) dej hace mucho de ser una promesa de la literatura latinoamericana para convertirse en una feliz realidad. En esta ocasin, aprovechamos su regreso al Per para hablar sobre Los afectos, su ms reciente novela publicada bajo el sello Literatura Random House.

La historia gira en torno a una familia alemana que, tras el final de la Segunda Guerra Mundial, se traslada a Bolivia. Cada personaje de ese ncleo es retratado con sutileza y poder por este autor de 30 aos de edad.

La novela ha cosechado elogios con justa razn y puede leerse sin problemas en dos o tres noches. El escritor cochabambino convers con El Comercio sobre libro, pero tambin sobre sus tcnicas de escritura y sobre el cine, su otra pasin.

-Le en algunas entrevistas que Los afectos surgi de una historia que te contaron. La verdad es que uno escucha muchas historias, pero no necesariamente se sienta a escribir todas. Qu te atrap de esta historia en particular? Cuando la gente sabe que eres escritor te cuenta cosas todo el tiempo, pero por lo general nunca sirven. En este caso la historia me pareci fascinante y supe de inmediato que escribira sobre ella. La sent muy cercana, muy palpable, quiz por el hecho de que yo tambin vengo de una familia de migrantes. A mediados de los cincuenta, luego de la Segunda Guerra Mundial, los Ertl se mudaron a Bolivia en busca de una nueva vida. No conocan el idioma ni los cdigos culturales y, sin embargo, ah estaban haciendo el intento de reinventarse. Creo que eso fue lo que ms me conmovi, adems de la batalla vital que sucedi ms adelante entre ellos, una batalla decisiva donde colisionaron lo afectivo y lo ideolgico.

-Me llam mucho la atencin, principalmente, la sensibilidad con la que describes las reflexiones de las mujeres. Siendo, obviamente, un escritor varn, es algo propio de esta novela o es algo comn en tus obras previas? La protagonista de mi primera novela es mujer y muchos de mis cuentos tambin tienen como personajes a mujeres. Para m el ejercicio literario consiste tanto en ahondar en uno mismo como en ponerse en lugar de los otros, en contrarrestar esas miradas, en ahondar en sus diferencias. En ese sentido me interesa desplazarme por el sendero del gnero. No es algo consciente, no es parte de un programa, pero sin duda me resulta desafiante y provechoso.

-Naciste en Cochabamba, pasaste por Chile, Espaa, Canad y ahora vives en Estados Unidos. Te defines como boliviano ocomo un ciudadano cosmopolita? Me siento de muchos lugares al mismo tiempo, y creo que sentirse as es cada vez ms comn. Tengo gente querida en distintas ciudades del mundo, tengo afectos y recuerdos repartidos, y as me gusta pensarlos: ms con relacin a ciudades que a pases. El sentimiento nacionalista nunca cal demasiado hondo en m. Los pases son abstracciones a menudo desconcertantes. Son construcciones geopolticas, ideolgicas, y dentro de ellas hay fisuras a veces irreconciliables. Las ciudades, en cambio, existen de forma ms inmediata y ms contundente. Quiz por eso a m me resulta ms fcil pensarme en trminos locales. Y en esos trminos, despus de haber vivido en varias ciudades, siento que soy un poco de todas ellas.

-Los afectos puede verse tambin como una novela sobre el exilio? S, seguro, y sobre las dificultades que implica. En la poca en la que est ambientada la novela, irse era irse en serio. Ahora podemos volver todo el tiempo, hablamos con nuestras familias cada tres das, con los amigos nos mandamos mensajes por Whatsapp o los vemos por Skype. Para los Ertl s fue una decisin radical, una ruptura que debieron asumir desde el principio, y ocasion fuertes incertidumbres y dudas. Creo que el De dnde soy? es una pregunta recurrente en mis personajes, los de esta novela y los de otros libros. Qu hace que alguien sea o no de un lugar? Cmo funciona el sentido de pertenencia? De qu est hecho? Son preguntas que estn vivas para ellos, y para m tambin.

-En los talleres literarios uno siempre aprende que no debe cruzar la frontera de la verosimilitud, porque si lo haces perdiste. Qu cuidados tuviste t con Los afectos? En Los afectos sucedi una experiencia nueva para m porque por primera vez trabaj con una historia preexistente. La historia de ellos, que en ms de un modo es inverosmil, ya haba sucedido. A partir de los hechos lo nico que hice yo fue ofrecer una recreacin tentativa, una versin de sus vidas, de su exceso y de su misterio. Por lo dems, mientras la escriba no me preguntaba si la gente creera o no en su historia, en sus decisiones imposibles. Creo que daba por hecho de que s lo haran, por ms desquiciado que sea lo que finalmente les va sucediendo.

-Un detalle que me llam mucho la atencin fue cmo los personajes van desnudando sus debilidades y carencias. Es ms fcil escribir sobre esto que sobre xitos y alegras? No estoy seguro. Lo que s s es que me gusta situarme muy cerca de los personajes cuando escribo. Me interesa enfocarme en su viaje interior, en su experiencia emocional, intentar entender por qu sienten lo que sienten, por qu hacen lo que hacen. Y cuando uno est muy cerca, por supuesto, se hacen ms visibles las debilidades y carencias, las fisuras.

[embed:1264581]

Rodrigo Hasbn en la Feria Ricardo Palma.

-Cul es la Bolivia que est presente en Los afectos? La que aparece en la novela era una Bolivia radicalizada, dividida ideolgicamente entre las dictaduras militares despiadadas y los compromisos frreos de la guerrilla marxista. En otros trminos, es una discusin que sigue en marcha ahora mismo. Para m la Bolivia que aparece en el libro persiste hoy en ms de un modo. El trasfondo social de la novela, el abismo de clases, el racismo, siguen ah.

-Hay tambin varios recorridos y viajes. Mencionas a Per. Esos detalles sobre otros lugares, fueron parte de tu investigacin previa a escribir la novela? Bueno, sali de la investigacin previa a la escritura de la novela. En esos aos haba un sentimiento latinoamericanista muy fuerte y la gente de izquierda estaba conectada y entablaba ciertas redes invisibles o secretas. Monika, que estaba muy involucrada con el movimiento, en cierto momento de su vida viaja mucho, al menos en la versin que propongo de ella en la novela.

-Dentro de las varias frases que me dej tu novela est: Parecamos soldados en busca de una guerra. Entes interplanetarios. Para quienes an no conocen tus dems obras, cmo trabajas estos detalles? Los escritores nos vamos buscando a solas. Detrs de un libro publicado hay tres o cuatro que permanecieron inditos, y es en ellos donde sucedi el verdadero aprendizaje. Vamos probando, escribiendo cuentos o novelas que no sirven, descubriendo qu funciona y qu no. Eventualmente, si las cosas salen bien, llegamos a un lugar que ms o menos nos resulta cmodo. A m me gusta pensar que todava sigo buscando.

-Hablemos de tus referentes. Te marc el Boom Literario Latinoamericano? Le al Boom con distintos grados de admiracin y cario pero los escritores que estaban en las orillas me interpelaron ms de cerca. Por ejemplo, Juan Carlos Onetti o Juan Rulfo, que antecedieron al estallido, para m fueron hroes de toda la vida y son escritores a los que releo y quiero mucho. O hablando de peruanos, Julio Ramn Ribeyro me parece un cuentista entraable y un diarista ejemplar. Sin embargo, ms all de esa distancia relativa, aprecio las proezas del Boom. Conversacin en la Catedral o La guerra del fin del mundo son novelas magistrales, hay cuentos de Julio Cortzar que me gustan mucho, algunas novelas de Donoso pegan duro, Crnica de una muerte anunciada es de una relojera impresionante. Pero creo que no te mencionara a ninguno de ellos como un escritor fundamental en mi formacin.

-Juntacadveres es increble Es una escritura en verdad extraordinaria, como las hay pocas. A Onetti es necesario leerlo con un bolgrafo en mano, subrayndolo entero. Y de rodillas.

-Has escrito novelas, cuentos y guiones de cine. Piensas que se sigue minimizando al cuento por sobre la novela? S, hay una jerarqua genrica muy condicionada por las leyes del mercado y ah, por supuesto, se privilegia a la novela por encima del cuento, a pesar de que la tradicin cuentstica latinoamericana es maravillosa y a pesar de que es un gnero muy vivo. Otro gnero por el que tengo una debilidad absurda es el diario personal. Siento que hay una tradicin potente en Latinoamrica, que no ha sido atendida en trminos crticos y que en trminos de mercado pasa desapercibida porque es un gnero menos accesible que el de la novela.

-Ves mucho cine? S, todo el tiempo.

-Las estructuras cinematogrficas: escena, transiciones, etc, de alguna manera influye en tu escritura? Me importa el montaje de los materiales y, en ese sentido, mi escritura s le debe mucho al cine. Me interesan los cortes, los cambios de perspectiva, las nociones de cercana o distancia, el manejo del tiempo y del espacio. Creo que todas esas son caractersticas imprescindibles en el cine y pienso que los escritores podemos aprender mucho de l.

-Los afectos terminar pronto en el cine? Hace poco compraron los derechos. Estn escribiendo el guin y todo depender luego de si consiguen el financiamiento. En el cine el factor econmico es crucial. Felizmente a los escritores hacer que uno de nuestros personajes incendie una selva no nos cuesta nada.

-Tienes claro que apenas pasa al cine ya no es tu historia no? (Risas) S, claro. La verdad es que estoy muy curtido en eso, en decir hice lo que pude, este es mi trabajo y ahora t haz lo que quieras con l. Por lo general, las adaptaciones ms leales son las que peor funcionan. Soy de los que creen que el primer deber de los cineastas que adaptan es traicionar el texto original, darlo vueltas una y otra vez, hacerlo suyo.

BONUS TRACK Rodrigo Hasbn tambin present en Lima una nueva edicin de sulibro de cuentos Los das ms felices (Editorial Santuario). Ms informacin al respecto en el video que acompaa esta nota.

TAGS RELACIONADOS