SONIA DEL ÁGUILA Redacción online

Peter Allen, un cantante australiano amadrinado por la gran Judy Garland, consigue llegar a los escenarios de Nueva York. Allí conoce a Liza Minelli, hija de Garland, de quien se enamora y se casa. Pero la muerte de su mentora, la vorágine liberal de la Gran Manzana y los obstáculos que encuentra en la meca del espectáculo, destruyen su matrimonio y lo devuelven de nuevo a su tierra. Sin embargo, un segundo impulso lo coloca con rotundo éxito nada más y nada menos que en el Radio City Music Hall.

Esta es la historia de El Chico de OZ, extraordinario musical que se hizo primero en Australia y luego fue adaptado en Broadway con Hugh Jackman y en su versión peruana tendrá a Marco Zunino en el rol protagónico, además de Helena Romero, Anahí de Cárdenas, Sandra Muente, Natalia Salas, entre otros populares actores, en roles secundarios.

Haciendo un alto a los ensayos de la obra, un relajado y optimista Marco Zunino conversó con elcomercio.pe sobre su nuevo rol como Peter Allen, uno de los personajes más difíciles que, junto a Emcee de Cabaret, según propia confesión, le ha tocado interpretar.

Es un personaje bastante complicado de interpretar, la verdad es que estoy pataleando con algunas cosas. Me recuerda cuando interpreté a Emcee en Cabaret, que por momentos me empecé a sentir un poco perdido y tuve que buscar otra manera de asumir el personaje, comenta Marco.

¿En qué radica esa complejidad? En que se trata de una persona que vivió sin reglas. Hizo sus propias reglas porque no había otra opción, rompió un poco los esquemas que ya estaban marcados, rompió con las técnicas, hizo una especie de catarsis.

¿Y cómo has logrado llegar al personaje? Fue loco, porque creo mucho en la técnica, sé que hay distintas técnicas, pero solo hay una para llegar al personaje. Pese a que he estudiado en varios talleres, incluso en Nueva York, con este personaje me está pasando lo que me pasó con Emcee. Estaba aterrado cuando hice ese personaje, ahora tengo la calma y estoy tratando de ver la parte física para crearlo.

¿Cómo conseguiste esa calma? Igual estoy nervioso, pero los años suelen rodearte de gente que sabe lo que hace y te pones un poco en sus manos, confías en que te van a cuidar, en que no van a dejar que te perjudiquen.

Imagino que haber llegado a Broadway contribuyó a lograr esa calma También. Siento que en los meses que estuve allá aprendí muchísimo. Me considero una persona muy privilegiada, Broadway te abre un mundo muy grande, aunque al final te das cuenta de que la esencia era la misma. Es más, en algún momento le dije a la directora musical: ¡No me digas que sueno muy bien cuando yo sé que no tengo el nivel de Broadway!. Me dijo: Cariño, si no tuvieras la voz no estarías acá. Siempre creemos que no somos buenos y eso es contraproducente.

¿Ahora sí crees que eres bueno? Se trata de que tengas la técnica, al mismo tiempo eso no es garantía de que vayas a hacer un buen trabajo. En algún momento también la podemos fregar, puedes crear un personaje y no siempre te liga. A mí me ha pasado.

¿En tu carrera existe un antes y un después de tu llegada a Broadway? No. Me ha cambiado la vida porque literalmente es un sueño hecho realidad, sé que me ha dejado una marca, una gran cicatriz, pero al final de todo es solo un trabajo y eso no te garantiza nada.

¿Ahora tienes más trabajo antes? No significa que ahora me lluevan millones de propuestas y ya no tenga que hacer nada, sigo igual. El teatro lo seguimos haciendo por placer más que por plata e igual tenemos que chambear bastante.

Se habla de un boom del teatro en el Perú. ¿Crees que sea así? Hay más productoras grandes que compiten entre ellas para atraer público, pero me parece que no le están dando la importancia necesaria a otros grupos que están haciendo cosas interesantes. Cuando era más chico había más teatro independiente.

LA TELEVISIÓN EN SU VIDA Formas parte de la serie más exitosa de la TV peruana, Al fondo hay sitio. ¿A qué atribuyes el éxito de esta producción? La gente quiere divertirse, reírse, es una serie blanca, con un excelente elenco. Yo agradezco todos los días por las cosas maravillosas que me pasa y considero a Al fondo hay sitio una de ellas. Tengo la suerte de trabajar con Adolfo Chuiman, Yvonne Frayssinet%, con gente que siempre he admirado y admiro mucho. Es una serie que cuida mucho su elenco y su material, para mantener la calidad y el público la vea.

¿En la calle la gente te identifica como Marco Zunino o como Leonardo (su personaje en Al fondo hay sitio)? Tengo muchos años en esto, generalmente me dicen Marco o Marcos Zunino, también Laszlo Kovacs (risas). Me dicen mucho Cosito (como lo llama Isabella en la serie). Cuando estaba en Nueva York la gente me decía Cosito. En Broadway me decían Cosito. Es una locura el éxito que tiene esta serie, es de locos.

Llegaste a Broadway, ¿el segundo paso que darás será Hollywood? No. Tengo sueños, Broadway era uno de ellos, pero cuando te marcas metas tan grandes y solo te quieres abocar a eso, no te das cuenta de todo lo que tienes alrededor y te frustras porque no consigues lo que quieres. Cuando era chico soñaba con mil cosas, una de ellas era ser una mega estrella. Todo el mundo en algún momento quiere agarrar una estatuilla, es más, he tenido la suerte de agarrar una de una actriz que ganó en un hotel donde yo trabajaba. Claro, estás ahí y alucinas. Si viene Hollywood, no lo pensaré dos veces, estoy abierto a todo lo que pueda pasar, creo que las cosas si se dan para ti no las vas a poder evitar. Estaba escrito que iba a estar en Broadway.

En la vida todo es un proceso. ¿Te costó llegar adónde has llegado? Buena pregunta. Creo que a lo que me he dedicado es a trabajar y tengo la gran suerte de poder trabajar en lo que me gusta. ¿Si me ha costado? Yo te diría no, pero he trabajado muchísimo, entonces, sí me ha costado. Me siento privilegiado porque he estado haciendo lo que me gusta, me he roto el lomo, me duele todo el cuerpo, me he sacado la mugre haciendo lo que me gusta. Y el éxito es poder vivir de lo que te gusta.

¿En televisión hay algo que no harías? No tengo la menor idea, no pienso en ese tipo de cosas, me he arriesgado a hacer cosas que he tenido mucho miedo y ha sido cuando mejor me ha ido.

¿Qué es lo que más te ha costado hacer? Tengo mucho miedo al ridículo y aunque no lo creas tenía mucho miedo entrar a Bailando por un sueño y justamente esa fue una de las razones por la cual entré. Me gusta vencer mis miedos. Creo que si no hubiese hecho Bailando no hubiese podido hacer el personaje de Cabaret de la forma que lo hice: ridículo, grotesco y todo lo que requiere el personaje.

SU CERCANÍA CON LA MÚSICA A fines del 2012 lanzaste el videoclip de tu segundo sencillo Me hace falta amar. ¿Sigues haciendo música? Lancé un par de canciones. Hago música cuando me provoca hacerlo, me gusta mucho, de chiquillo soñaba con ser una mega estrella y llenar estadios, pero la vida me llevó por otro lado (la actuación), además no vivimos en un país donde se pueda ser una mega estrella, no hay apoyo de las radios ni de empresas.

EL DATO El chico de Oz se estrenará el 8 de mayo en el Teatro Municipal.