El pedido realizado por la Asociación Peruana de Autores y Compositores Apdayc) al Gobierno para que se le otorgue una pensión de gracia a Pedro Suárez-Vértiz ha desatado manifestaciones de diversa índole: algunas en contra y otras a favor. Ello ha motivado al rockero nacional a pronunciarse a través de su columna en Somos, donde lamenta que se haya distorsionado el tema, denigrando su imagen.

Aquí el agunos extractos de la columna de Pedro.

Nunca pensé que la fama iba a estorbarme. Siempre he sido paciente con ella. Recuerdo un concierto de Los Prisioneros en la Plaza de Acho donde le firmé autógrafos a absolutamente toda la concurrencia. Cumplí con todos, sin queja. Mi vida transcurre en paz con el asunto.

Pude mantener una carrera de cantante de rock sin sobresaltos. Jamás oculté mi fe en Dios, mi gusto por el romance, por el rock y por la sinceridad con tino, que siempre cae bien. La fama y la popularidad me eran afines en la vida. Había conseguido el equilibrio.

Hasta que saltó en prensa un trámite de solicitud de pensión de gracia. Ustedes se preguntarán por qué la palabra solicitud. Es simple. Hasta para ganarse un Grammy hay que inscribir tu disco y a ti mismo como miembro de la academia. Si no te formalizas no entras en competencia () Sin embargo, olvidé que la fama te tira a la sartén.

Desperté una mañana viendo discusiones en televisión debido a la errónea idea popular de que este honor es prácticamente un favor a quien está en las últimas en salud y en lo económico. Pareciera que la única idea de justicia que calma a algunos es la de pobreza para todos () La distorsión es extrema. Trabajo y no me quejo. Explicarlo todo es la de nunca acabar. Solo pido mil disculpas a todos por haberme visto nombrado en tan absurdas discusiones. Espero sepan discernir. Muchas gracias.

Lee la columna completa en la edición de hoy de SOMOS