Juan Diego Rodríguez

El único lugar que Julián con su sueldo de profesor de teatro escolar puede pagar es una pequeña habitación en Jesús María. Dos camas y una mesa en medio parecen ser suficientes para él y su padre, un ex empleado del Estado que sueña con la aprobación de un proyecto educativo. Todos los días, cada cinco horas, él pasa por allí para ver si todo está en orden y dejarle el almuerzo. "Qué rico, hijo, qué rico. Hace años que no pruebo esto", suele decir su padre, emocionado por comer ají de gallina. Pero no es verdad. "Su memoria está quebrada, borrada", explica Julián (Tirso Causillas, actor y autor de la obra) en uno de sus monólogos en "Financiamiento desaprobado", que se estrena hoy en el auditorio del

 

(Un vistazo a la obra: Video/El Comercio)

No se trata de locura, sino de una cruel enfermedad: el padre sufre de Alzheimer y sus recuerdos se van desvaneciendo lentamente, al igual que la paciencia y amor de quienes lo rodean. Una noche, sin que Julián se dé cuenta, el anciano sale de la casa y desaparece. "En la obra mostramos el proceso que vive la familia para encontrarlo", dice Nani Pease, directora de la puesta en escena. "Vemos al hijo lidiando con la inoperancia del Estado, la policía que pide dinero para acelerar el proceso, la tía que busca eludir responsabilidades y amigos que intentan ayudar pero no entienden la magnitud del dolor y frustración", añade. 

Para Pease, quien además es psicóloga y profesora del Departamento de Psicología de la PUCP, "Financiamiento desaprobado" es también una crítica para el país. Ella considera que la historia es una metáfora para el Perú que va perdiendo la memoria y que deposita sus esperanzas en una juventud que parece no poder lidiar con semejante responsabilidad. Pero  ¿cómo juzgar a alguien que ha tenido que aceptar una enorme responsabilidad sin haberla pedido? ¿Sin merecerla? ¿Esta enfermedad degenerativa no es acaso una bomba que destruye todo a su alrededor?  Hacia el final de la obra, Julián parece rendirse. "Estoy cansado. Literalmente hace años que estoy cansado", le dice a su mejor amigo. "No sabes cuántas veces deseé que acabara. No puedo imaginar cómo suena, pero quería que mi padre muriera", confiesa entristecido en escena.

Javier Torres, antropólogo especializado en temas de memoria colectiva, concuerda con la directora y atribuye esta situación a que, actualmente, todo resulta efímero y hace más difícil que se instalen recuerdos en las mentes. "Los colegios no han logrado crear una gran memoria que nos una como peruanos", aclara Torres. Él considera que ha sido determinante para llegar a esta situación el énfasis que se da al emprendimiento individual. "¿Para qué vamos a preocuparnos por el pasado si es que solo nos interesa el futuro? Ese es el espíritu emprendedor, aquel que no quiere recordar las cosas malas, el terrorismo, la hiperinflación y menos tener que lidiar con una persona con Alzheimer", concluye.

MÁS INFORMACIÓN

Lugar: Museo de Arte de Lima.  Dirección: Paseo Colón 125, Parque de la Exposición, Lima. Estreno: hoy, 8 p.m. Temporada: viernes, sábados y lunes, 8 p.m.; domingos, 7 p.m. Entradas: desde S/30 general, en Teleticket.

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