Extremistas orquestaron un atentado suicida con un automóvil y luego se enfrascaron en un tiroteo con fuerzas de seguridad cerca del consulado estadounidense en la ciudad afgana de Herat el viernes en la madrugada, indicaron las autoridades.

Un traductor afgano resultó muerto, mientras que varias personas más, incluidos policías, resultaron heridas.

El Talibán se adjudicó la responsabilidad por el ataque, que puso de relieve la peligrosa situación de seguridad en Afganistán, donde las tropas encabezadas por Estados Unidos están reduciendo su presencia antes de un retiro total planeado para el año próximo.

Los ataques insurgentes ya no están concentrados en el sur y el este del país, pero ocurren con preocupante frecuencia en el norte y el oeste, que en los últimos años han sido las áreas más pacíficas. Un portavoz de la embajada estadounidense en Kabul declinó hacer comentarios.