Alcalde de Roma retira su renuncia pero no lo quieren de vuelta

El alcalde de Roma, Ignazio Marino, retiró este jueves su renuncia al cargo presentada el 12 de octubre, una decisión que sumió a la capital de Italia en el caos político. El anuncio no cuenta con el apoyo de su formación política, el Partido Democrático (PD), que exige su renuncia.

El alcalde Ignazio Marino firmó la carta en la que retira su renuncia dentro de un plazo que la ley de Italia admite de tres semanas. "Una payasada", comentó la oposición de derecha, que aspira a que se convoquen elecciones anticipadas en Roma para el mes de mayo.

Marino, uno de los políticos más impopulares de Italia, sufrió fuertes presiones para que dimitiera, acusado de haber usado fondos municipales para cenas privadas, pese a ser considerado una persona honesta, víctima de una conspiración.

Con su decisión, Ignazio Marino desafía al PD, formación que deberá votar una moción en contra de su alcalde y retirar en masa a sus miembros de la junta municipal de Roma. La crisis política en la mayor ciudad de Italia, a poco más de un mes del Jubileo convocado por el papa Francisco y que atraerá a millones de peregrinos de todo el mundo, preocupa a las autoridades nacionales.

Antes de la eventual disolución de la Alcaldía de Roma, para lo cual es necesario que dimitan la mitad más uno de sus 48 miembros, lo que no está garantizado, Marino quiere ilustrar los logros obtenidos, justificar sus errores y rehabilitar su imagen.

Ignazio Marino perdió también el apoyo del jefe de gobierno, Matteo Renzi, líder también del PD, quien lo había invitado a evitar reconsiderar su renuncia y no lo quiso recibir, un gesto de desprecio que irritó a Marino.

Grupos de ciudadanos han realizado manifestaciones espontáneas los últimos días en apoyo a Ignazio Marino y más de 30.000 personas firmaron un pedido on-line para que permanezca en la alcaldía al considerar que se atrevió a desafiar los llamados "poderes fuertes": política, mafia y curia. 

La voluntad de alcalde de hacer "limpieza", de combatir la ilegalidad y la corrupción, le valió muchos enemigos: desde los grandes constructores, pasando por los dueños de restaurantes, taxistas y burócratas.

Médico especializado en trasplantes, ex senador del PD, Marino ha sido atacado por todos los frentes, personal, político, administrativo y judicial, aunque la fiscalía de Roma precisó la semana pasada que no está siendo investigado por ningún delito.

Fuente: AFP