De acuerdo al Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría, la policía argentina ha alzado su voz de protesta desde 1986. Desde aquella fecha hasta entonces, son 205 las manifestaciones que el cuerpo policial ha ejecutado, sea en la capital o en la provincia. De estas, ninguna ha tenido un alcance o impacto como la de ahora.

Ninguna ha tenido como respuesta una ola de saqueos y disturbios como los ocurridos desde la semana pasada en Córdoba, como los de este fin de semana en Concordia, y como los del día de hoy en Tucumán y Jujuy, entre otras locaciones.

De acuerdo a lanacion.com.ar, la mayoría de huelgas fueron autoacuartelamientos, otras llegaron a ser motines. El medio argentino señala que lo ocurrido no es un fenómeno nuevo, pero sí ha adquirido singularidades.

Hoy todo es diferente. Los policías suelen protestar sin armas para no ser denunciados ante las autoridades, muchas veces protestan sin uniforme y en horario de franco. Negocian por ellos sus mujeres y abogados. Los retirados suelen participar en las protestas al igual que las familias. Por último, cortan calles y queman neumáticos, describe el panorama la versión en línea del diario La Nación.

RÉCORDS HISTÓRICOS Desde 1986, fecha en la que se registraron las primeras protestas policiales, hasta el momento, los años en los que hubieron mayor número de incidencias fueron: 1989 (23 manifestaciones) y 1990 (29 levantamientos).

De acuerdo a lanacion.com.ar, como sucede ahora, las huelgas policiales de aquel entonces ocurrieron en momentos de tensión social: la hiperinflación provocaba saqueos en el interior del país. La diferencia es que nunca los saqueos y la huelga policial se producía al mismo tiempo.

La historia parece repetirse, pero en una sociedad muy cambiada. En Córdoba una prolongada huelga policial en 1958, tuvo cierto vínculo con la resistencia peronista.

En 1974, esa misma policía se amotinó, provocando la renuncia del gobernador en el episodio conocido como el Navarrazo, rescata de la memoria histórica el Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría.

La memoria sirve para contrastar con lo ocurre ahora, la entidad que provee el registro de incidencias hace notar que nunca antes se habían producido saqueos extendidos como ahora.