El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió hoy que la crisis en la península coreana ha ido muy lejos y advirtió que las amenazas nucleares no son un juego.

De visita en Andorra, Ban, de origen surcoreano, afirmó que no cree que ningún país pretenda atacar a Corea del Norte. Pero temo que otros respondan con firmeza a cualquier provocación militar directa, advirtió.

La situación empeora debido a la falta de comunicación y podría conducir a una senda que nadie quiere, agregó.

Tras llamar al diálogo, Ban Ki-moon se ofreció a colaborar en la resolución de la crisis que enfrenta a Corea del Norte con Corea del Sur y Estados Unidos. En tanto que secretario general, mi deber es evitar la guerra y buscar la paz, refirió.

Las cosas deben tranquilizarse, reiteró.