La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó hoy que su Gobierno está a un paso de acabar con la miseria absoluta en el país. Estamos a un paso de acabar con la miseria absoluta en todo Brasil, dijo Rousseff en un pronunciamiento a la nación con motivo del fin del año, retransmitido obligatoriamente en radio y televisión en horario de máxima audiencia.

La jefa de Estado dijo que, con ese objetivo, su Gobierno reforzó el programa de transferencia de renta Brasil Sin Miseria, que actualmente atiende a cerca de 50 millones de personas que viven bajo el umbral de la pobreza. El Gobierno considera que una persona vive en la miseria absoluta cuando gana menos de 70 reales (unos 29 dólares) por mes.

Rousseff vaticinó que Brasil tiene motivos para esperar un 2014 mejor que este año, en el que resaltó que la crisis no fue capaz de interrumpir el ciclo positivo de la economía. Somos uno de los raros países donde el nivel de vida no retrocedió o se hizo pedazos por la crisis, sostuvo.

La mandataria brasileña, que termina su mandato dentro de doce meses y muy probablemente se presentará a las elecciones del próximo octubre, conminó a los brasileños a ser optimistas en relación a la posibilidad de mejorar su nivel de vida en el año entrante. Asimismo, repasó las políticas sociales y económicas que ha emprendido su gobierno, en áreas como el desarrollo de infraestructuras, la mejoría de la educación o de la salud.

En ese campo, afirmó que en los últimos meses el Gobierno ha contratado a 6.658 médicos, en el marco de un programa para profesionales de salud que trabajan en el extranjero, y prometió que ese número se elevará a 13.000 hasta el próximo marzo.