Pese a que las pocas encuestas que se han publicado lo dan por perdedor en las elecciones de este domingo y que poco después de la muerte de Hugo Chávez sus propios compañeros dudaron que se fuera a lanzar a lo que consideraban un suicidio político, Henrique Capriles se ve eufórico.

El candidato opositor confía en que esta vez sí tiene posibilidades de victoria en los comicios presidenciales, pues ahora es un líder nacional que compite contra un muy mal candidato.

Esto es otro juego, insiste.

Capriles se enfrenta, sin embargo, a un Nicolás Maduro que cuenta con el aval del enorme tirón electoral del fallecido presidente Hugo Chávez.

Ante eso, en conversación con BBC Mundo, Capriles vuelve a plantear la contienda en términos de David contra Goliat.

¿De verdad cree usted que puede ganar las elecciones del domingo? El voto es secreto y una vez es emitido no lo pueden cambiar, es decir, si votas por una opción, no puede aparecer otra. Mi punto de arranque son siete millones de votos. En cada elección en la que no estuvo involucrado el presidente Chávez , el partido oficial no superó los seis millones.

¿Qué va a pasar? Es una buena pregunta. Creo que vamos a ganar. Esto ya lo había vivido. Yo saqué 45% con menos de esta fuerza. Esto es una euforia que trasciende mucho más allá de una elección normal.

Y si gana, ¿cree que va a poder gobernar con el poder Legislativo y Judicial en contra? Tocará lidiar, no enfrentar, sino negociar, gobernar con instituciones que hoy quienes las dirigen han tenido una conducta parcializada, pero ni la Fuerza Armada, ni el CNE (Consejo Nacional Electoral), me refiero a los trabajadores, ni la fiscalía, ni los tribunales. No hay que guiarse por las cabezas, ahí trabajan muchas personas. Yo siento que los venezolanos están clamando por un cambio.

Hay miedo porque las campañas mediáticas del gobierno, que son todo el día, un laboratorio de propaganda de maldad, además, hacen que mucha gente crea que si gana Capriles van a perder algo. No van a perder nada.

Venezuela está viviendo el peor momento de los últimos años de nuestra historia. La más alta violencia, la más alta inflación, dos devaluaciones, la misma producción petrolera de los años 70. El país está en una situación insostenible.

Lo más importante para gobernar un país es que cuente con el apoyo popular. Puede tener todo el poder, pero sin apoyo popular está fregado.

¿Lo tiene? Si gano el domingo, sin duda alguna, el pueblo me eligió presidente y eso significa que el país entra en una nueva realidad política. Eso es una realidad.

¿Cuánta gente que está de rojo mañana yo soy presidente y se quitan el rojo?

Ha mencionado la economía. ¿Cómo podría deshacer el momento complicado que analistas dicen está por venir? No es tan difícil. Corrupción en el control de cambios, US$15.000 millones al año. Regalos al exterior US$7.000 millones. Me han dicho que con Argentina está por el orden de los US$13.000 millones en petróleo. De cuánto estamos hablando: US$50.000 millones. ¿No crees que es mucho dinero como para empezar un proceso de recuperación económica?

Para que el Estado empiece a generar confianza para que venga la inversión internacional y nacional. Yo sí creo. Si yo soy presidente, vamos a ver cómo van a llegar las inversiones.

Has visto las playas que hay aquí, ¿cuánto turismo puede desarrollarse? Pero no solamente tenemos turismo, aquí tenemos para hacer de Venezuela un país productor de alimentos que podamos hacer una potencia.

Pero con la importancia del petróleo en la economía eso parece difícil. El petróleo tiene que ser la palanca para el desarrollo. Venezuela no tiene sólo petróleo. Tenemos reservas de hierro, oro, coltán para hacer teléfonos. Tenemos 30 millones de hectáreas de tierra fértil. Estamos importando pescado y mira la costa que hay aquí.

¿Planean abrir la petrolera estatal Pdvsa a la inversión extranjera? No, Pdvsa tiene que ser una empresa pública, pero bien administrada. Es un diamante en bruto.

En el plano internacional, el presidente Chávez tenía muchos amigos en la región. Y quién no lo iba a ser. Eso es plata, más allá de las relaciones. ¿Sabes cuánto le regala el gobierno de Venezuela a Cuba anualmente, no por médicos ni entrenadores deportivos? US$4.000 millones. ¿Sabes cuántos barriles de petróleo salen todos los días a Cuba? 120.000 barriles. ¿Cuánto consume?, ¿El resto, qué hace? Lo vende. ¿Y los ingresos son para el pueblo cubano? No.

Usted dice que va a dejar de hacer esos regalos. ¿No teme que se resientan las relaciones internacionales? Eso va a significar que los amigos no se compran. O se tienen o no se tienen. No creo que Brasil vaya a dejar de tener buena relación con nosotros, Colombia no va a dejar de tener buena relación, ni Chile, ni Ecuador.

No creo que las relaciones personales sean las que determinen las relaciones entre los países. No lo veo así.

BBC Mundo ha solicitado entrevista con el otro candidato presidencial, Nicolás Maduro , pero hasta el momento no ha tenido una respuesta afirmativa.