Un grupo de trabajadores de la empresa azucarera Pucalá intentó tomar al mediodía el colegio San José de Chiclayo, sede de los Juegos Deportivos Bolivarianos que se inician este sábado 16 de noviembre.

La policía recurrió a gases lacrimógenos para disuadir a la masa, muchos de los cuales habrían participado en la destrucción de oficinas-, muebles y documentos dentro del Juzgado de Paz Letrado de Pucalá, el último sábado.

En el momento que los empleados realizaban sus protestas contra la nueva administración judicial que ordenó el Tercer Juzgado Penal de Chiclayo, se dictaban clases en el plantel. Alumnos y docentes fueron afectados por los gases.

Los manifestantes exigen que sea repuesta la Comisión de Trabajadores que hace poco tenía a cargo la azucarera. Dijeron que desconfían de los nuevos directivos pues en 8 años de administraciones judiciales la empresa incrementó su deuda. Además amenazaron con volver a realizar plantones y protestas cuando estén en marcha la referidas competencia deportiva.