Socorristas con palas y perros rastreadores peinaban colinas colapsadas mientras la cifra de muertos por un sismo en una región agrícola del noroeste de China ascendió a 89 el martes.

Otras cinco personas fueron reportadas como desaparecidas y hay al menos 628 heridos por el terremoto que el lunes azotó la ciudad de Dingxi en la provincia de Gansu.

Unas 123.000 personas se vieron afectadas por el sismo y hay unas 31.600 que se mudaron refugios provisionales, informó el gobierno provincial en su página de internet. Casi 2.000 casas quedaron completamente destruidas y unas 22.500 dañadas, indicó el gobierno.

El terremoto derribó paredes de ladrillo y cables telefónicos, destrozó casas de barro y techos de tejas y envió cascadas de tierra y rocas por las laderas que bloquearon carreteras. Esto retrasó las labores de rescate para los equipos que tratan de llegar a zonas remotas.

Los hospitales establecieron puestos de auxilio en estacionamientos para dar cabida al gran número de heridos, mientras que cientos de policías se desplegaron para buscar a las víctimas en la región agrícola donde ocurrió el sismo, a unos 1.200 kilómetros (760 millas) al oeste de Beijing.

Vi que la bombilla que cuelga del techo comenzó a oscilar bruscamente. Desperté a mis dos amigos y corrimos a ocultarnos en el cuarto de baño, dijo el estudiante de artes Li Jingui, 21 años, quien estaba en el cuarto piso de una escuela en Dingxi cuando el temblor comenzó.