Durante los primeros meses del 2010 comenzó la construcción del edificio residencial más alto del Reino Unido: un coloso de 181 metros de altura, más de 50 pisos, ubicado en el margen sur del río: el St. George Wharf Tower.

Hoy, a un año de que se dé por finalizada la obra, un helicóptero que aparentemente perdió el control chocó contra la grúa que estaba construyendo los últimos pisos del edificio antes de precipitarse contra las calles de Londres en un incidente que dejó al menos dos muertos y 11 heridos.

La también conocida como Torre de Vauxhall ocupó el ojo público por la ambición de convertirse en el edificio residencial más alto del país y una de las más lujosas de todo Europa.

El edificio estará coronado por una turbina eólica y usará un sistema de bombas de calor que permitirá eliminar el calor del agua en el invierno y calentar los departamentos, lo que le permitirá ahorrar energía, así como eliminar la mitad de dióxido de carbono que un edificio normal.