Desde diversos sectores se ha planteado que se someta a consulta popular la iniciativa del gobierno de Ecuador para explotar los campos petroleros Ishpingo, Tambococha y Tiputini (ITT), localizados en el Parque Nacional Yasuní, en plena Amazonía ecuatoriana.

El presidente Rafael Correa se refirió hoy al tema retando a los movimientos sociales a recoger las firmas necesarias. El pasado jueves, él pidió al Congreso, de mayoría oficialista, la autorización para iniciar la actividad petrolera en el Parque Yasuní, que en 1989 fue declarado reserva mundial de la biósfera por la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (Unesco por sus siglas en inglés).

Si quieren una consulta, de acuerdo, vamos a la consulta. Pero no sean vagos, recojan las firmas si tienen tanto apoyo. Estamos seguros que el pueblo ecuatoriano confiará en nuestra palabra y venceremos nuevamente, dijo el mandatario al realizar hoy su informe semanal de labores, según dio cuenta la AFP.

“EL MUNDO NOS HA FALLADO” Al respecto, la Constitución del país permite la consulta popular por iniciativa de la ciudadanía en caso esta reciba un respaldo no menor al 5% de los inscritos en el registro electoral.

El proyecto ambiental Yasuní-ITT fue lanzado por Ecuador hace seis años y pretendía recaudar US$3.600 millones de la comunidad internacional en 13 años, en compensación por la no explotación de unos 846 millones de barriles de petróleo.

“El mundo nos ha fallado”, dijo el jueves el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, en cadena nacional de radio y televisión al anunciar el fin del proyecto ambiental y asegurar que “la explotación petrolera con adecuadas técnicas afectará menos del 1% del Parque”

Según estimaciones, en el área hay un depósito de 920 millones barriles de crudo.