Horacio Cartes, del Partido Colorado, fue elegido este domingo como nuevo presidente de Paraguay con un 45,8% de los votos frente a un 36,9% de su rival del oficialista Partido Liberal, Efraín Alegre.

La elección de Cartes supone la vuelta al poder del partido que gobernó Paraguay durante 60 años hasta 2008.

Cartes sucederá en la presidencia al liberal Federico Franco, que completó el mandato que en 2008 asumió Fernando Lugo, después de la polémica destitución del ex presidente.

Conozca los desafíos del presidente electo de Paraguay, uno de los empresarios más poderosos del país que, pese a no tener experiencia previa en política, ha prometido arrancar la corrupción, un problema endémico en el país.

AFIANZAR SU LIDERAZGO De 56 años, Horacio Cartes es en cierto modo un recién llegado a la política se inscribió al Partido Colorado en 2009 y en el país es más conocido por su trayectoria empresarial, pero eso no ha evitado que haya recibido duras acusaciones y cuestionamientos que llegaron incluso de sus propias filas.

De hecho, en un primer momento, la presidenta del partido, Lilian Samaniego, llegó a sugerir que Cartes tendría vínculos con grupos del narcotráfico.

Los señalamientos a Cartes se originaron en el año 2000, cuando las autoridades hallaron una avioneta con matrícula brasileña en una estancia suya con un cargamento de mediano tamaño de cocaína y marihuana.

Cartes negó cualquier relación con la avioneta y su carga y nunca fue imputado formalmente ante la justicia por el hecho.

Tampoco fue imputado formalmente por otras acusaciones en su contra por lavado de dinero y finalmente su partido lo eligió abrumadoramente para que fuese su abanderado en las elecciones de este domingo.

Sin embargo, el presidente electo deberá convencer a los paraguayos de que las acusaciones que enfrentó a lo largo de la campaña presidencial son completamente falsas, explica el corresponsal de BBC Mundo en el Cono Sur, Vladimir Hernández.

Precisamente este domingo, tras conocerse los resultados, el presidente electo tendió una mano a quienes no lo votaron y dijo que pondría todo su esfuerzo en ganarse la confianza de esas personas.

RESTABLECER RELACIONES CON LOS VECINOS Las elecciones de este domingo eran vistas como vitales para restaurar la reputación internacional del país tras la polémica destitución de Fernando Lugo del año pasado.

Los vecinos sudamericanos pusieron como condición la celebración de elecciones para readmitir a Paraguay en los organismos regionales de los que fue suspendido entonces, la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y al Mercosur.

Pero Mercosur, formado también por Brasil, Uruguay y Argentina, aprovechó la suspensión de Paraguay para aprobar el ingreso de Venezuela en el bloque, que estaba pendiente desde 2006 por falta de aprobación del Congreso paraguayo.

Cartes ha abogado por la reintegración de Paraguay en los foros internacionales, pero su elección en las urnas no pone fin a los desafíos en el plano internacional.

La gran pregunta es, si Paraguay finalmente se reintegra en el Mercosur, cómo manejará la incorporación de Venezuela en el organismo si no cuenta con la aprobación del Congreso de su país.

IMPULSAR LA ECONOMÍA Y COMBATIR LA POBREZA Por otra parte, Paraguay es un país sin salida al mar que depende fuertemente del comercio con los vecinos Brasil, Uruguay y Argentina. Por ello, la renovación de los vínculos con esos países se ve vital para impulsar su economía, apunta el corresponsal de BBC Mundo.

A juicio de Hernández, el hecho de que Cartes sea uno de los empresarios más exitosos del país le hará estar muy pendiente de cuidar sus relaciones con los vecinos.

Por otra parte, la proyección oficial del crecimiento de la economía es de un 13%, un auge que se basa principalmente en su sector agrícola y en la producción de soja.

El principal desafío económico del presidente electo será mantener esas previsiones e impulsar la bonanza económica.

Además, Cartes deberá combatir la pobreza de Paraguay que afecta a casi un 40% de la población.

El corresponsal de BBC Mundo recuerda que el país tiene uno de los mayores índices de pobreza de Sudamérica, particularmente en las áreas rurales.

ENFRENTAR EL PROBLEMA DE LA TIERRA Finalmente, el mandatario electo paraguayo deberá hacer frente al eterno problema de la tierra en el país. Un problema que se reflejó en junio pasado en la masacre de Curuguaty en la que murieron 17 personas once campesinos y seis policías y que marcó las elecciones presidenciales de este domingo.

El hecho dejó varias versiones y una investigación oficial ampliamente cuestionada, pero todavía no ha habido una resolución judicial.

La masacre que culminó con la destitución de Lugo, a quien la oposición responsabilizó de las muertes, se originó con una operación de desalojo de una ocupación de las tierras cuya propiedad reclamaba un grupo empresarial local.

Para algunos fue el peor hecho de violencia en la historia de Paraguay en relación con un conflicto de tierras.

Sin embargo, la matanza sólo puso en evidencia un conflicto de larga data en el país: el de la concentración de las tierras.