Expertos de la Universidad Leonardo anunciaron hoy el descubrimiento de una pintura de Isabel de Este que había permanecido 500 años en el anonimato y que es ya considerada una de las precursoras de la célebre Mona Lisa, en el suplemento Sette del diario “Corriere della Sera”.

El Retrato de Isabel de Este, a color, ha sido encontrado en el búnker de la casa de una adinerada familia suiza y es el sucesor del carboncillo previo hecho por el maestro italiano y conservado hoy en el Museo del Louvre en París.

Todo indica que, mientras el carboncillo fue realizado por Da Vinci a principios del siglo XVI, cuando era huésped del marqués Francisco II Gonzaga en la ciudad italiana de Mantua, el retrato a color tuvo que esperar alrededor de 15 años y tras la constante insistencia de la esposa del marqués y modelo, Elena de Este.

El profesor Carlo Pedretti, máxima autoridad en la Universidad Leonardo, califica esta pintura como excepcional y asegura que el retrato de Isabel es el único de este tipo en el mundo.

Se trata de un óleo sobre tela realizado entre los años 1513 y 1516 con una medida de 61 centímetros de largo y 46,5 de ancho y que presenta varios motivos iconográficos inspirados en Santa Catalina de Siena, tales como corona y cetro.

RETRATO AUTÉNTICO No hay dudas sobre la autenticidad del retrato y la firma del maestro florentino: La tela es auténtica, dice Pedretti.

Además, el análisis del Carbono 14 demuestra que la pintura se realizó en un periodo entre el 1460 y el 1650, evitando así la sospecha de que hubiera sido realizada en un tiempo posterior al de Leonardo.

El retrato presenta muchas similitudes con el de La Gioconda, especialmente en cuanto al color y la iluminación, aparte de la pose de ambas modelos.

Por ello, la duda de que una de ellas fuera realmente Isabel de Este queda latente y tendrá que ser investigada más a fondo.

Isabel del Este fue una noble italiana, gran mecenas de artistas y protectora de, entre otros, Rafael, Mantegna y Giulio Romano y retratada por otros genios como Tiziano.