Diez niños murieron hoy en un atentado suicida llevado a cabo contra un convoy militar y cerca de una escuela en la provincia de Paktia, en el sureste del país.

El atentado acabó también con la vida de un agente, según informó el jefe de policía de Paktia, Salmai Orijajel. Además murieron dos soldados de la misión internacional de la OTAN, según la organización internacional, que no confirmó la nacionalidad de los mismos. En el ataque resultaron heridos 16 civiles y un policía.

OTRO ATENTADO Otro atentado acabó también con la vida de siete civiles en la provincia de Laghman, en el oeste del país, informó el Ministerio del Interior afgano. Otros dos civiles resultaron heridos en este ataque, ocurrido cuando un camión pasó sobre un explosivo colocado en la carretera.

El gobierno atribuyó el atentado a los talibanes, aunque estos todavía no se pronunciaron al respecto. Hace poco habían vuelto a asegurar que no atacarían a civiles.

Por otro lado, un hombre afgano que trabajaba para una organización de desminado murió hoy en un ataque de la OTAN tras ser confundido con un insurgente talibán. El incidente ocurrió en el distrito de Panjwai, en el sur del país. Según el portavoz del gobernador provincial de Kandahar, la tienda en la que se alojaba el hombre no estaba marcada con el distintivo de la organización de desminado.