La organización Human Rights Watch consideró que la nueva ley de comunicación aprobada por la Asamblea de Ecuador es un asalto a la libertad de expresión y supone un nuevo ataque del gobierno contra el periodismo independiente.

Esta ley supone otro esfuerzo del presidente (Rafael) Correa para atacar a los medios independientes () Las disposiciones de censura y de demandas penales contra periodistas son claros intentos de acallar críticas, dijo el director para Américas de la organización estadounidense, José Miguel Vivanco.

La norma establece una repartición de frecuencias y licencias de radio y televisión, concediendo 34% para los medios comunitarios, 33% para el sector público y 33% para los privados con fines de lucro.

Sin embargo, va más allá y prohíbe que los medios de comunicación difundan de forma coincidente información que las autoridades consideren que dañan la credibilidad de terceros, lo que el texto legal define como linchamiento mediático.

Según HRW, que el texto diga que el público tiene derecho a información verificada, contrastada, precisa y contextualizada califica como un intento de censura.