Al menos 42 muertos y 300 heridos dejó hoy el enfrentamiento en El Cairo, Egipto, entre las fuerzas de seguridad y manifestantes seguidores de Mohamed Mursi, el presidente derrocado la semana pasada. El hecho calificado de masacre por la organización islamista Hermanos Musulmanes, ocurrió frente a la sede de la Guardia Republicana.

El jefe del departamento de ambulancias del Ministerio de Sanidad, Mohamed Sultán, indicó a EFE que el suceso se produjo como parte del ataque de un grupo terrorista sobre la sede de la Guardia Republicana.

Las Fuerzas Armadas emitieron un comunicado dando cuenta de que entre los muertos se encuentra un oficial. También anunciaron la detención de 200 agresores, que disponían de grandes cantidades de armas, municiones, armas blancas y cócteles molotov.

Una fuente del Ejército negó a EFE que se haya disparado contra los partidarios de Mursi. Según indicó, un grupo armado intentó irrumpir en el edificio de la Guardia Republicana y, al fracasar por la presencia de fuerzas de seguridad en su interior, disparó indiscriminadamente contra los manifestantes para causar caos y facilitar el asalto.

Por su parte, el Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de los Hermanos Musulmanes , llamó hoy a los egipcios a una intifada (levantamiento popular) contra el Ejército y las nuevas autoridades del país. Asimismo, hizo un llamado a la comunidad internacional para evitar que haya “una nueva Siria en el mundo árabe”.

En tanto, la televisión estatal egipcia informó que la fiscalía ordenó cerrar el local del PLJ tras el presunto hallazgo de armas en su interior.

COMISIÓN INVESTIGADORA El presidente interino de Egipto, Adli Mansur, informó en un comunicado la conformación de una comisión judicial para investigar de urgencia lo ocurrido hoy.

Instó a los manifestantes a que se alejen de los centros vitales y las instalaciones militares del país e insistió en que todas las partes deben controlarse para que la seguridad nacional sea la prioridad y para que el periodo transitorio termine lo antes posible.

El presidente egipcio expresó su “profunda tristeza” por la muerte de civiles y pidió que esta comisión judicial anuncie los resultados de su investigación a la opinión pública.