Fuerzas de seguridad egipcias dispararon al aire y usaron gases lacrimógenos el domingo para evitar que seguidores del depuesto presidente islamista Mohamed Mursi avanzaran hacia un campamento de protesta destruido hace dos meses, dijo un testigo de Reuters.

La multitud, compuesta por unas 100 personas, en su mayoría eran estudiantes de la Universidad Al Azhar, lugar histórico de aprendizaje musulmán suní. Lanzaron piedras contra la policía anti-disturbios situada a las puertas de la universidad, y los efectivos respondieron de la misma forma.

La universidad se encuentra en el mismo barrio de El Cairo que la mezquita Rabaa al Adawiya, donde se instaló uno de los campamentos de protesta a favor de Mursi que fue aplastado por las fuerzas de seguridad el 14 de agosto. Cientos de personas murieron en aquel operativo.

La plaza Rabaa está totalmente prohibida, dijo una fuente de seguridad. No se permite que los manifestantes entren. Una fuente de seguridad independiente dijo que 11 estudiantes habían sido detenidos.

CONTINUARÁN PROTESTAS Las autoridades han reprimido duramente al movimiento de los Hermanos Musulmanes al que pertenece Mursi. El grupo fue ilegalizado por orden judicial después de las fuerzas armadas derrocaron al presidente y formaron un Gobierno interino en julio tras unas protestas masivas un año después de su elección.

Los líderes de los Hermanos Musulmanes, Mursi incluido, han sido detenidos bajo acusaciones de incitar o participar en la violencia.

Los partidarios de los Hermanos Musulmanes han dicho que continuarán protestando hasta que caiga el Gobierno, respaldado por las fuerzas armadas. Pero hasta el momento las manifestaciones han sido de un tamaño mucho menor que las que se produjeron inmediatamente después de la caída de Mursi.