Los dos enviados del papa Francisco a Chile finalizaron este domingo una visita de cuatro días a la ciudad de Osorno, convertida en el epicentro de la crisis de la Iglesia en ese país. (Referencial: AFP)
Los dos enviados del papa Francisco a Chile finalizaron este domingo una visita de cuatro días a la ciudad de Osorno, convertida en el epicentro de la crisis de la Iglesia en ese país. (Referencial: AFP)
Redacción EC

El sacerdote español Jordi Bertomeu, uno de los enviados del papa Francisco a Chile junto al arzobispo maltés Charles Scicluna, sostuvo hoy que debe haber una reparación económica para las víctimas de abusos sexuales por parte de miembros del clero chileno.

En declaraciones al vespertino La Segunda, Bertomeu recomendó a las víctimas de abusos iniciar un proceso judicial que incluya "reparaciones económicas" para los afectados

El sacerdote español de la Congregación para la Doctrina de la Fe dijo que el problema eclesial que se vive en la nación austral "es reflejo de una problema social más profundo en Chile, de una fractura social".

Afirmó que es un problema que toda la sociedad debe combatir, seguramente también la iglesia. "(Debe ser) una profunda mirada sobre estos problemas que están súper presentes en el país", subrayó.

Respecto de la oficina del Vaticano que se instalará en la comuna santiaguina de Providencia para seguir recibiendo denuncias de abusos, el religioso precisó que empezará a funcionar una vez que ellos abandonen el país.

En este sentido, Bertomeu indicó que este martes en la rueda de prensa que celebrarán antes de que abandonen la capital chilena, entregarán el nombre de la persona que quedará a cargo de esa sede.

Scicluna y Bertomeu se reunieron este lunes en Santiago con algunos exseminaristas que durante las últimas semanas han denunciado abusos en la diócesis de Valparaíso, 120 kilómetros al noroeste de Santiago.

Esa diócesis estaba liderada hasta hace unos días por el obispo Gonzalo Duarte, que dejó el cargo después de que el Papa aceptara su renuncia el 11 de junio pasado, aunque el pontífice tomó la decisión por razones de edad y no por las acusaciones que pesan en su contra.

Los dos enviados del Papa finalizaron este domingo una visita de cuatro días a la ciudad de Osorno, al sur del país, convertida en el epicentro de la crisis de la Iglesia chilena por la presencia, hasta la semana pasada, del obispo Juan Barros, acusado de encubrir los abusos cometidos por el influyente sacerdote Fernando Karadima.

Su estancia en Osorno culminó con una misa de reconciliación en la que Scicluna pidió perdón en nombre del sumo pontífice a los fieles "por haberles herido y ofendido profundamente" al defender a Barros.

Bertomeu señaló que desde Osorno se trae una carpeta con al menos 40 denuncias de personas provenientes desde Villarrica hasta la ciudad austral de Punta arenas.

Durante este lunes, el arzobispo Charles Scicluna visitó el Santuario de Sor Teresa de Los Andes, mientras Bertomeu siguió recibiendo denuncias de abusos.

Fuente: EFE

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