El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, mantuvo presuntamente contacto hasta el pasado marzo con el ex tesorero de su partido, Luis Bárcenas, en prisión preventiva desde junio imputado por varios delitos, según revelan varios mensajes cortos de móvil (SMS) publicados hoy por el diario El Mundo.

Uno de los intercambios de mensajes se produjo supuestamente en enero de 2013, el día en que El Mundo publicó que Bárcenas pagó durante años sobresueldos en negro a parte de la cúpula del Partido Popular de Rajoy y 48 horas después de que se conociesen las cuentas suizas del ex tesorero.

En un SMS de Bárcenas a Rajoy, el ex tesorero le asegura que no emitirá un comunicado para contrarrestar la información publicada por el diario, pues considera que el partido le ha quitado credibilidad. Aun así, le sigue expresando su fidelidad y agradecimiento personal.

Luis. Lo entiendo. Sé fuerte. Mañana te llamaré. Un abrazo, contestó Rajoy a dicho mensaje, según El Mundo.

En otro de los SMS, enviado por Rajoy en febrero de 2012, el presidente del gobierno intentaría calmar a Bárcenas: Esto no es fácil. No hay que equivocarse. Tranquilidad Es lo único que no se puede perder. Un abrazo.

El Mundo asegura que Bárcenas tiene especial interés en la difusión de estos mensajes. El ex tesorero comparecerá el próximo lunes ante el juez que investiga la presunta contabilidad paralela que el partido habría llevado al menos durante 20 años.

Antes de que el juez mandara a prisión preventiva a Bárcenas, éste habló con el director del diario El Mundo, Pedro J. Ramírez, y le reconoció un sistema de financiación ilegal durante años en el partido que hoy gobierna en España, con donativos por parte de empresas que a cambio recibían contratos de administraciones controladas por la formación conservadora.

Además, Bárcenas entregó al director de El Mundo un original de su cuaderno de contabilidad paralela. En el documento figuran los nombres de varios ministros de la época del gobierno de José María Aznar, entre ellos el de Rajoy, como receptor de unos sobresueldos que la ley prohibía a los miembros del gobierno.