Una mujer drogaba a su hijo autista de 30 años y lo dejaba encerrado bajo llave en un cuartucho sucio, parecido a una mazmorra con barras de acero dentro de su casa rodante a fin de que ella pudiera pasar tiempo con su novio, dijeron las autoridades.

Gladys Jaramillo, de 56 años, fue acusada de abuso agravado y de negligencia de un adulto con discapacitación mental y de falsa prisión. Jaramillo quedó detenida con derecho al pago de fianza de 15.000 dólares. Documentos penitenciarios indican que actualmente se investiga su estado legal migratorio en el país.

Una llamada anónima avisó el jueves a la policía de Sweetwater, indicando que un hombre de 30 años era encerrado con frecuencia o que le dejaban solo por largos períodos. Cuando llegaron los agentes, hallaron al hombre en un pequeño cuarto donde había un colchón, tenía una ventana tapada y una puerta metálica oxidada que se trancaba desde el exterior. El cuarto carecía de iluminación y había un fuerte hedor a orina y heces, dijo la policía en su reporte. A la víctima se le había dejado sin alimentos, agua ni acceso al baño ni a un teléfono, dijo la policía.

“PARA SALIR A DIVERTIRSE” Gladys Jaramillo violvió casa poco después que llegó la policía. Jaramillo, de 56 años y originaria de Perú, le dijo a la policía que había dejado a su hijo en numerosas ocasiones encerrado en su cuarto con barras de acero en las ventanas y con pestillo a fin de salir con su novio y divertirse, según el reporte del arresto.

Los investigadores dijeron que la mujer admitió que le daba sedantes a su hijo para que estuviera dormido gran parte del tiempo en que ella estaba ausente, se informó.

HOMBRE AUTISTA, CON SIGNOS DE MALTRATO El hombre fue trasladado a un hospital porque tenía arañones y moretones a fin de que fuese sometido a una evaluación, y ver si necesitaba mayores servicios más adelante.

El Departamento de Menores y Familias (DCF por sus siglas en inglés) coordina con la Agencia de Personas Discapacitadas con el objeto de hallar un lugar adecuado para que el hombre pueda vivir como miembro de una familia o una casa de grupo, cuando sea dado de alta del hospital, dijo la vocera del departamento, Lissette Valdes-Valle.

El caso será llevado a un tribunal en las próximas semanas, donde un juez asignará la tutela del hombre.

QUEJAS DE LOS VECINOS, MESES ATRÁS Los investigadores de protección al adulto visitaron la vivienda en marzo después que recibieron quejas mediante un servicio telefónico especializado en casos de abusos del estado. La vivienda estaba limpia y la víctima parecía recibir atención. Los investigadores no hallaron evidencia que correspondiera a las acusaciones y cerraron el caso, según dijo una persona allegada con la investigación quien pidió el anonimato por no tener autorización a hablar sobre el incidente. La persona dijo que la acusación provenía de un incidente que ocurrió cuatro meses antes.