Foto: www.facebook.com/freethemarine/
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El sargento retirado de la infantera de marina de Estados Unidos Andrew Tahmooressi no entenda por qu unos oficiales y soldados mexicanos tomaban las armas que llevaba en su auto y amenazaban con arrestarlo. Inquieto marc el nmero 911, el telfono de emergencia de su pas y pidi ayuda.

La operadora que contest le solicit que describiera el uniforme de los oficiales, pregunt si hablaban espaol y pidi que le indicara el sitio donde se encontraba. Me temo que se encuentra en Mxico, seor, no puedo ayudarlo y termin la llamada.

Era de madrugada, el 31 de marzo de este ao. Recin entonces el estadounidense empez a entender que se encontraba en un pas donde portar armas como las que llevaba en su auto es un delito que se castiga hasta con 30 aos de prisin.

Tahmooressi, veterano de la guerra en Afganistn, asegur que haba ingresado al pas por error pero los militares y agentes del Servicio de Administracin Tributaria, que controla las aduanas mexicanas y que procedieron a su arresto, no creyeron su versin. Fue enviado a prisin, donde an permanece y enfrenta un juicio acusado de introducir ilegalmente armas a Mxico.

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Foto: Reuters

Desde entonces se ha convertido en una causa clebre de organizaciones y medios vinculados con la derecha de Estados Unidos, que reclaman que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tome acciones en el caso.

Congresistas de ese pas han enviado cartas al juez que lleva el caso en Tijuana, para exigirle que libere a su compatriota. Adems, la Cmara de Representantes de EE.UU. aprob dos resoluciones en las que demanda al Gobierno Mexicano la liberacin del ex marine (o infante de marina), e incluso solicitan una sancin econmica a Mxico durante el tiempo que el militar permanezca en prisin.

El secretario de Estado de EE.UU. John Kerry abord el caso en una reunin que sostuvo con el presidente de Mxico, Enrique Pea Nieto, en mayo pasado. Estamos trabajando para determinar si cierta evidencia que est siendo presentada cumple los estndares necesarios para retener a ese joven infante de marina, indic.

Pero hasta ahora las autoridades mexicanas insisten en que Tahmooressi debe enfrentar el juicio que puede durar varios meses, y al final ser el juez quien determine si es o no excarcelado.

CUESTIN POLTICA

Las presiones en Estados Unidos aumentan en la medida que se acercan las elecciones legislativas de mitad de periodo programadas para noviembre prximo, coinciden especialistas.

La cadena estadounidense de televisin Fox News, por ejemplo, mantiene una campaa para liberar al ex infante de marina. Al caso le ha dedicado varios programas y menciones editoriales en sus principales espacios de noticias.

En las redes sociales, especialmente Facebook, se han creado varios portales donde simpatizantes de la causa exigen al presidente Obama un papel ms activo en el caso, e incluso algunos en esos espacios afirmaron que tenan un plan para rescatar a Tahmooressi de la crcel en Tijuana.

La madre del detenido, Jill Tahmooressi, les pidi que cancelaran la operacin. En ocasiones, apasionados simpatizantes veteranos y no veteranos han contemplado un plan para rescatar a Andrew, incluyendo una operacin y estrategias logsticas, escribi en la pgina oficial de la familia en internet.

Esta no es una accin aceptable. Por favor sepan que mi querido hijo Andrew y yo que hablo por l, creemos en la justicia Por favor honren nuestra peticin de esperar a que el proceso legal resuelva esto.

Por lo pronto el abogado del militar, Fernando Bentez, asegura que la detencin de su cliente fue irregular: el sargento se diriga a San Ysidro, un barrio del condado de San Diego, para cenar con unos amigos pero se equivoc de carril en la carretera que conduce a Mxico y de pronto se encontr en el puerto fronterizo del pas vecino.

Al llegar al sitio, asegura Bentez, fue engaado por los agentes de aduanas quienes primero ofrecieron ayudarle a regresar a su pas y luego lo entregaron al Ejrcito mexicano.

Siempre dijo que no quera entrar a Mxico, que se quera regresar. Las personas que interactuaron con l en un principio le dijeron: orilla tu auto y en 45 minutos viene una camioneta a escoltarte de regreso, le dice el abogado a BBC Mundo.

Bajo esa falsa creencia lo tuvieron all al principio pero luego le pidieron que moviera su camioneta varias veces hasta que lo sacaron de la garita y lo entregaron a los soldados.

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EL JUICIO

Sin embargo, la Procuradura General de la Repblica (PGR) insiste en que cuenta con todos los elementos para encarcelarlo, aunque reconoce que ser el juez quien determine si la detencin fue irregular.

Ahora hay un proceso donde se van a dar todas las oportunidades a todos. Si hubo deficiencias al momento de la detencin ya ser al juez que le corresponde, en un momento dado, juzgar esta situacin, dijo a medios locales el delegado de la PGR en Baja California, Rafael Gonzlez Cervantes.

Entre los elementos que la fiscala mexicana aport al juicio se encuentran las armas, listas para disparar, que el militar estadounidense tena en su automvil, como una escopeta calibre .12, un rifle M6A2 Spartan, una pistola calibre .45 y 300 cartuchos para recargar el arsenal.

La PGR seala, adems, que en el camino de San Diego a Tijuana abundan las advertencias a los viajeros de que a diferencia del territorio estadounidense en Mxico es ilegal portar armas. Y Tahmooressi ya haba cruzado al menos tres veces la frontera desde Tijuana antes de su captura, asegura la PGR.

Pero ms all del proceso legal, en Mxico algunos creen que en este caso hay muchos elementos polticos, y tambin desconocimiento del sistema de justicia de este pas.

Por ejemplo, Jorge Bustamante, investigador del Colegio de la Frontera y ex Relator Especial sobre los Derechos de las Personas Migrantes de Naciones Unidas, insiste en que el ex militar debe cumplir las leyes mexicanas.

Tiene que ser sujeto de las leyes de este pas, es una regla universal, dijo a medios locales. Los legisladores estadounidenses, aade, no entienden el concepto de soberana de Mxico.

Mientras, el juicio apenas inici en Tijuana pues Tahmooressi cambi dos veces su equipo de abogados. El proceso se encuentra en el perodo de aportacin de pruebas e interrogatorio a testigos. Legalmente en Mxico los juicios no pueden prolongarse ms de un ao, siempre y cuando las partes involucradas no promuevan audiencias o procedimientos que los alarguen.

El plazo tambin puede modificarse si los testigos no acuden a las citas, explica el abogado Bentez, algo que es muy frecuente en el sistema de justicia mexicano.

En la segunda audiencia del proceso, realizada el 4 de agosto, el abogado Bentez interrog algunos de los agentes de aduanas y militares que participaron en la captura del militar. El juicio se encuentra en la etapa de aportacin de pruebas y testigos tanto por la defensa como de la PGR, algo que puede durar varias semanas o incluso meses.

Una vez concluido esta parte el juez analizar las pruebas, testimonios y declaraciones, las cuales se escriben en expedientes que pueden acumular miles de hojas, y luego emitir su sentencia.