Una artista japonesa logró combinar dos mundos distintos para concebir su arte: la culinaria y el reino animal. Aprovechando las características metálicas, plásticas y filudas de distintos tipos de utensilios de la cocina doméstica, Sayaka Ganz logró domar las formas y ordenarlas de modo que en conjunto representasen a bellas criaturas que habitan nuestro planeta.

Los caballos corren al galope, los pájaros planean, una ballena surca el océano: de un modo muy natural, las esculturas de Ganz muestran un momento y una expresión viva casi perfecta.

MATERIA PRIMA La obra de esta artista se destaca además por los insumos que usa: el reciclaje de objetos del hogar. La materia prima la encuentra en basura, tiendas de segunda mano e incluso sus amigos y familiares le suministran grandes cantidades de objetos de plástico que luego ella transforma en hermosos animales en movimiento. Su trabajo ha sido expuesto en ciudades como Londres, Tokio, Nueva york, San Francisco o Isla de Man.

Ganz nació en Yokohama (Japón) aunque pasó casi toda su vida en otros lugares como Brasil o Hong Kong. Hace quince años se instaló en Indiana donde actualmente ejerce como profesora de diseño y dibujo en la Universidad de Indiana Purdue University Fort Wayne (IPFW).