Frustración de Amal Clooney en juicio de Al Jazeera en Egipto

Cuando el juez Hassan Farid comenzó a leer su esperado y largo veredicto el sábado en el nuevo juicio contra tres periodistas de Al Jazeera, un ambiente de tensión reinaba en la corte de El Cairo.

Pero pronto se rompió el silencio con el llanto de Marwa Omara, cuando se dio a conocer que uno de los acusados, su esposo Mohamed Fahmy, regresaría a prisión, tres años más, condenado por cargos que iban desde "transmitir falsas noticias" hasta operar en un hotel local sin permiso.

Una montaña de cámaras y micrófonos en la corte se volcó hacia Marwa cuando ésta se echó a llorar sobre la mesa.

A su lado, Amal Clooney, la abogada británico libanesa de su esposo, intentaba consolarla abrazándola.

Ese fue el primer movimiento de la abogada de derechos humanos cuando se conoció el controvertido veredicto, que después fue condenado tanto por grupos de derechos humanos como por gobiernos extranjeros, incluidos el Reino Unido y Estados Unidos.

Después de eso, Clooney se vio acosada por una aglomeración de fotógrafos y reporteros mientras trataba de dar el siguiente paso en la batalla legal -que los expertos creen es una lucha política más que judicial- en defensa de su cliente, el egiptcio canadiense, Mohamed Fahmy.

El problema es que muchos de los medios están más interesados en la prominente abogada, por ser la esposa del actor George Clooney, que en el caso que ha causado indignación alrededor del mundo.

En una entrevista con la BBC, Clooney explica por qué está buscando la intervención del presidente egipcio Abdul Fattah al Sisi para que emita un indulto tanto para Famhy como para sus colegas de Al Jazeera, el egipcio Baher Mohamed y el australiano Peter Greste.

Y también habla sobre la frustración de que a pesar de que tiene en sus manos un difícil y delicado proceso legal, muchos continúan refiriéndose a ella como "la esposa de George Clooney".

Vea parte de la conversación en este video de la BBC.

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