Los cuatro aspirantes a la nominación presidencial del Partido Republicano dijeron que les gustaría una Cuba libre de la autoridad de (Fidel y Raúl) Castro, aunque difieren sobre la manera en que abordarían las relaciones con la isla.

Durante el debate celebrado antes de las primarias previstas para el 31 de enero, Newt Gingrich dijo que utilizaría operaciones encubiertas y otros medios para hacer caer el régimen de Castro.

Mitt Romney señaló que es importante que Estados Unidos apoye a la gente que quiere libertad, incluidos los cubanos, y criticó al presidente Barack Obama por haber levantado restricciones a viajes y envíos de remesas desde Estados Unidos a Cuba.

Acusó al mandatario de haber adoptado un camino muy peligroso. Este es el momento equivocado. Queremos avanzar la causa no cediendo y diciendo que perdimos, sino diciendo que pelearemos por la democracia.

Rick Santorum señaló que es importante para Estados Unidos tener tratos con Cuba, pero agregó que no puede vislumbrar una relación antes de que Fidel Castro y su hermano dejen el poder. Justificó mantener el embargo comercial impuesto a la isla en 1962 y advirtió que existen naciones que se han aliado a Irán y que están muy emocionados de tener plataformas a 90 millas de nuestras costas, o en Venezuela o en Nicaragua, y en otros lugares desde los que podrían cruzar nuestra frontera.

Por su parte, Ron Paul dijo que le gustaría ver al pueblo cubano celebrar su propia libertad sin ninguna intervención de Estados Unidos y se manifestó en contra del embargo comercial.

Creo que es hora de detener el aislamiento. Hablábamos con los soviéticos. Hablamos con los chinos. Y abrimos el comercio, no nos estamos matando. No sé por qué los cubanos deben ser tan intimidantes, indicó.

Cuba y Estados Unidos no tienen relaciones diplomáticas. El asunto de Cuba tiene mucha relevancia en Florida, ya que ahí residen muchos expatriados cubanos.