Xiao Wei tuvo un mes muy difícil tras sufrir un terrible accidente en su trabajo. Una máquina le amputó la mano cuando estaba realizando sus labores en una fábrica en Changde, en China, y las últimas semanas ha tenido que soportar, además del dolor de las lesiones, el vivir con su mano cercenada pegada a su tobillo.

“Mis compañeros desenchufaron la máquina, recuperaron mi mano y me llevaron al hospital”, explicó Wei al recordar cómo empezó todo, citado por el diario digital inglés “Metro”.

Inmediatamente recibió ayuda médica, pero seis horas después del accidente tuvo que ser trasladado a un hospital más grande en el que los doctores le explicaron que podría recuperar su mano pero después de un mes. Él aceptó y los médicos, para mantener vivos los tejidos, la injertaron en su tobillo durante un mes.

Luego de recuperarse de sus lesiones, los doctores le volvieron a implantar la mano derecha donde corresponde y esperan que pueda recuperar su movilidad por completo tras meses de rehabilitación.

NO ES EL PRIMERO Hace meses también se conoció el caso de Xiolian, un joven de 22 años que perdió parte de su nariz en un accidente. Los médicos que lo atendieron tuvieron que desfigurarle el rostro por las infecciones de la lesión, pero le cultivaron una nueva nariz en la frente.