El Partido Colorado, que fuera el principal sostén político del dictador Alfredo Stroessner durante 34 años, regresa esta semana al poder de la mano del magnate Horacio Cartes, un novato en política que según filtraciones de WikiLeaks estuvo en la mira de la DEA bajo sospecha de lavado de dinero.

Después de gobernar por más de cinco décadas, los colorados fueron desalojados del palacio presidencial en el 2008 por el ex obispo católico Fernando Lugo, pero ganaron las últimas elecciones postulando a una figura sin antecedentes políticos. Cartes se afilió al partido en 2009 y un año y medio después se benefició con la modificación del reglamento interno que establecía el requisito de 10 años de militancia para presentarse como candidato a jefe de estado.

Vimos que Cartes era la mejor opción que teníamos para retornar al poder porque venía de fuera de la política, con grandes éxitos en los negocios y creímos que ayudará a disminuir la pobreza, dijo a The Associated Press el político de base Mario Arzamendia, quien el 15 de enero de 2011 abrió la asamblea pidiendo la reformulación de los estatutos en favor del tabacalero.

Además de dos fábricas de cigarrillos, Cartes, de 57 años, es propietario del banco comercial Amambay, de una embotelladora de bebidas refrescantes con una filial en Florida, Estados Unidos, y de varias haciendas, en un país de 6,2 millones de habitantes de los cuales 39% es pobre y, dentro de esa franja, el 20% vive en la miseria. También es presidente del club Libertad de la primera división del fútbol paraguayo.

En conferencia de prensa expresó que mis acciones en todas las compañías ya fueron transferidas, no tendré conflicto de intereses. Su hermana menor Sarah Cartes, de 52 años, se encuentra a la cabeza de todas las empresas.

SOSPECHAS DE LAVADO DE DINERO Según uno de los cables de la embajada estadounidense en Asunción remitido al Departamento de Estado en 2007, filtrado por WikiLeaks, el entonces jefe antidrogas paraguayo Hugo Ibarra relató que Gabriel González, director de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero, le confesó que Cartes regularizaba dinero sucio a través del banco Amambay.

Otro documento de 2010 filtrado por WikiLeaks pero de la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires, refiere que agentes de la DEA junto con ejecutivos de dos grandes compañías tabacaleras de Estados Unidos organizaron un grupo para investigar a Cartes.

El programa se denominó Heart of Stone (corazón de piedra) y consistía en desarticular y desmantelar las organizaciones de tráfico de drogas de Cartes en la denominada Triple Frontera integrada por Ciudad del Este (Paraguay), Foz do Yguazú (Brasil) y Puerto Iguazú (Argentina).

Ningún otro cable refirió públicamente cómo fue el desarrollo o cuál fue el final de ese proyecto de la DEA. Sin embargo, Tras el triunfo electoral de Cartes, Estados Unidos adoptó una actitud amistosa.

Felicitamos al presidente electo Horacio Cartes por su victoria, declaró el vocero del Departamento de Estado Patrick Ventrell. Estados Unidos valora su relación con Paraguay y desea trabajar con el presidente electo en muchos de nuestros intereses comunes, como la defensa y promoción de la democracia, los derechos humanos, el imperio de la ley y la expansión de las oportunidades económicas y comerciales.

No estoy al tanto de denuncias específicas en contra de Cartes, dijo Ventrell ante la insistencia de periodistas, agregando que Estados Unidos deseaba mirar hacia adelante.

Frank Holder, un agente retirado de la CIA que actualmente trabaja en Miami en investigaciones privadas, confirmó en entrevista con la AP que la DEA sin duda se infiltró en sus organizaciones (las de Cartes) y lo ha designado como alguien de interés. También es cierto que los principales colaboradores del gobierno de Estados Unidos para la acción contra Cartes fueron las empresas tabacaleras multinacionales.

Holder agregó que, efectivamente, no se han adoptado medidas concretas contra él, por lo menos hasta el momento, pero estoy casi seguro de que aún se encuentra bajo investigación de Estados Unidos.

Como respuesta a las denuncias que se han publicado en algunos medios, Cartes expresó: Vayan al Poder Judicial y revisen. No hay nada, no hay ninguna denuncia en mi contra. Hace años que soy una figura pública en el fútbol, pero apenas ingresé a la política surgieron ese tipo de versiones difundidas por gente mala.