Miles de personas se manifestaron hoy en varias ciudades europeas convocadas por el movimiento indignado contra las políticas de austeridad impuestas en algunos países de Europa por la troika, formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Portavoces del movimiento portugués Que se lixe a Troika (que se joda la troika), convocante de la marcha en Lisboa, indicaron que lo importante de la protesta de hoy es su carácter internacional, para demostrar el descontento de los pueblos europeos con las políticas de recortes aplicadas por todo el continente.

La troika concedió hace dos años a Portugal un rescate financiero de 78.000 millones de euros que ha exigido la aplicación de duras medidas de austeridad.

Los manifestantes reclamaron soluciones al desempleo, que en Portugal alcanza una cifra del 18%, y a la crisis económica después de tres años seguidos en recesión.

EN BRUSELAS Un grupo de cuarenta jóvenes del movimiento 15M se concentraron en una céntrica plaza de Bruselas, Bélgica, para protestar ante las instituciones comunitarias contra la política de austeridad.

Lidia Brun, de 25 años, procedente de Barcelona y que se encuentra en Bruselas para ampliar sus estudios, dijo que los indignados quieren mostrar su solidaridad con los jóvenes que se han concentrado estos días en varias ciudades europeas con el mismo fin.

Esa política, sostuvo, obliga a muchos jóvenes bien preparados a abandonar su país en busca de mejores oportunidades. Y además, agregó, está acabando con el estado del bienestar y la democracia, sobre todo en el sur de Europa*, porque se dicta la austeridad desde despachos y capitales sin tener en cuenta a la población.

FRÁNCFORT La marcha, que pretendía paralizar el centro de Fráncfort, la capital financiera de Alemania, arrancó a mediodía con la participación de hasta 20.000 personas, según el colectivo organizador Blockupy, y en torno a 7.000, según fuentes policiales.

Poco después, las fuerzas de seguridad aislaron a un gran grupo de participantes entre los que se encontraban muchos miembros del denominado bloque negro, la mayoría encapuchados y con protectores. La creciente tensión entre este grupo y los agentes, degeneró en choques violentos.

No obstante, la gran mayoría de la protesta anticapitalista discurrió sin incidentes por las calles de Fráncfort y, tras una serie de discursos al final del recorrido, se disolvió pacíficamente.

MADRID En Madrid, miles de personas se manifestaron convocados por el colectivo Marea Ciudadana y bajo el lema pueblos unidos contra la troika. No debemos, no pagamos.

Al acto asistió el coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, que defendió la respuesta de la calle contra las medidas que ha dictado la Comisión Europea a España, consistentes en acometer una nueva subida de impuestos y la aplicación de recortes en las pensiones.

El líder político griego, Alexis Tsipras, que asistió a la manifestación de Madrid, señaló que contra la austeridad decidida por la troika hay que oponer la resistencia de los pueblos, especialmente de los del sur de Europa, lo que permitirá mantener el optimismo en el futuro.