Un equipo de inspectores internacionales ha comenzado a destruir el arsenal químico sirio y las instalaciones donde se producía, según reveló a la BBC un funcionario sirio.

La misión está integrada por expertos de las Naciones Unidas (ONU) y de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas.

Vehículos pesados serán utilizados para destruir cabezas de misiles, bombas y equipos de producción.

El equipo trabaja bajo el mandato de la resolución de la ONU que alcanzó el Consejo de Seguridad luego de que el presidente Bashar al Asad aprobara la destrucción de todo su arsenal químico tras el ataque contra suburbios de Damasco el pasado 21 de agosto.