La empresa Kansai Electric Power Co reactivó el domingo la unidad 3 de 1.180 megavatios en su planta atómica Ohi, el primer reactor nuclear de Japón en volver a operar desde la crisis de Fukushima pese a los temores públicos a un nuevo desastre.

El 16 de junio, el gobierno aprobó la reanudación de los reactores 3 y 4 de la planta de Ohi para evitar una posible crisis en el suministro energético durante el verano boreal, provocando una serie de protestas en varias ciudades. La unidad 4 de la planta retomará funciones más adelante este mes.

JAPONESES PROTESTAN Encuestas de opinión muestran que cerca de un 70 por ciento de los votantes japoneses quiere que el país abandone la energía nuclear en el largo plazo.

El domingo, unos 100 manifestantes con más de una decena de vehículos bloquearon un camino cerca de la planta Ohi, parte de un grupo de 650 que había protestado contra los reinicios, pese a que un portavoz de Kansai Electric dijo que la protesta no afectaba la vuelta a operaciones.

La agencia de noticias Kyodo reportó que un viceministro del gabinete enviado a observar la operación debió llegar en bote.

En Tokio, unos 7.000 manifestantes marcharon por las calles del centro mientras expresaban a gritos su oposición y llamaban a terminar con el uso de la energía nuclear, reportó la emisora pública NHK.

Todos los reactores nucleares del país fueron cerrados por mantenimiento y sometidos a controles de seguridad para ver si podrían soportar un terremoto y tsunami similar al que destruyó la planta Fukushima Daiichi de Tokyo Electric Power el año pasado, causando la peor crisis atómica desde Chernóbil en 1986.

Antes de la crisis de Fukushima, Japón dependía de la energía nuclear para un 30 por ciento de su electricidad y era el tercer país que hacía mayor uso de ella, luego de Estados Unidos y Francia.