Brooke Greenberg, una joven estadounidense que nació con una enfermedad sumamente rara, y que la mantuvo como una niña de dos años durante toda su vida, murió a los 20 años de edad, según informó este miércoles la agencia AFP.

El singular trastorno conocido como Síndrome X generó expectativa entre los científicos en torno a la posibilidad de resolver el secreto del envejecimiento.

Brooke, que vivía con su familia en Maryland (Estados Unidos), permaneció con el mismo aspecto desde los dos años. Solo le crecían las uñas y el cabello, según un informe de la cadena ABC que contó la historia de su familia en 2009.

La joven tenía la capacidad mental de un niño de un año y pesaba alrededor de siete kilos. Y tuvo varias emergencias médicas durante su primera infancia, como úlceras de estómago, un aparente derrame cerebral y un inexplicable letargo que la hizo dormir una vez durante dos semanas.

Alguna vez le diagnosticaron un tumor cerebral y su familia comenzó los preparativos para el funeral; no obstante, un día abrió los ojos y los médicos no pudieron detectar la existencia de ningún tumor.

Brooke no podía hablar pero comunicaba sus deseos y necesidades con algunos sonidos y gestos, y sus hermanas dijeron en el informe de ABC que a veces se rebelaba como una adolescente.

“Nos dijeron que su caso era uno en 6 700 millones de personas”, comentó el padre a la agencia AFP. “Era un individuo único”.