SUSAN ABAD Enviada especial a Norosí

El secuestro de los geólogos peruanos Javier Ochoa y José Mamani y del canadiense Jernoc Wobert no habría sido el objetivo de los terroristas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) cuando irrumpieron en el campamento minero de Casa de Barro, en Norosí, afirmaron los trabajadores que aún permanecen en el sitio.

Al cumplirse una semana del secuestro, El Comercio llegó hasta el campamento, en un lugar de difícil acceso en el sur del departamento de Bolívar, donde conversó con los pobladores del caserío, que desde ayer está resguardado por un pelotón de 50 soldados.

Según los pobladores, el objetivo de los terroristas era llevarse a los colombianos Emiliano Zavaleta, Alexis López y William Batista con quienes querían conversar sobre sus labores con la comunidad, pero al parecer se encontraron con los peruanos y el canadiense a quienes raptaron seguramente para pedir rescate.

Ellos [los terroristas] se metieron en la madrugada. Eran como 30 y se ubicaron en todo el caserío y se metieron en los dormitorios de los trabajadores, cuenta un asustado Camilo, hijo de Emilio Zavaleta,uno de los secuestrados. Se llevaron a seis trabajadores, no a cinco, como dicen las noticias, aclara Camilo, quien trabaja como celador para la minera Geo Explorer.

Los peruanos alcanzaron a empacar una muda de ropa, pero a José [Mamani] se le olvidó la billetera, relata al mostrarnos la cartera marrón donde, además del DNI, guarda la foto de una joven, varias tarjetas y un billete de diez soles. Ellos [los peruanos] habían llegado hacía poquitos días, apenas si alcanzaron a ir a Nieves [lugar donde se encuentra la mina de oro que explota Geo Explorer]. Ni siquiera bajaron a Norosí, cuenta.

La teoría de la casualidad del secuestro de los extranjeros estaría reafirmada en las declaraciones del director de la Policía Antisecuestro, general Humberto Guatiboza, quien dijo ayer que basándose en informaciones de inteligencia era factible que, para evitar un posible rescate en conjunto, los secuestradores habrían separado a los rehenes.