El atleta sudafricano Oscar Pistorius, un doble amputado que se convirtió en uno de los grandes nombres del deporte mundial, lloró el viernes en un tribunal de su país tras ser acusado de asesinar a su novia.

Vestido con un traje oscuro, la estrella olímpica y paralímpica de 26 años comenzó a llorar mientras el magistrado Desmond Nair explicaba el cargo por asesinato.

Tómeselo con calma. Tome asiento, le dijo Nair.

El caso ha conmocionado a una nación que lo venera por vencer a la adversidad para competir al máximo nivel con atletas sin discapacidad.

Su novia, la modelo Reeva Steenkamp, fue hallada muerta en la casa del atleta de Pretoria a primera hora del jueves, dijo la Policía. El diario Beeld dijo que había recibido cuatro disparos: en la cabeza, pecho, pelvis y una mano.

Los guardias de seguridad encontraron a Pistorius junto al cuerpo de Steenkamp en el baño, dijo el periódico en su web citando a un vecino. La puerta tenía agujeros de bala, agregó.

PREMEDITADO Pistorius pasó la noche en una comisaría de Petroria. El viernes por la mañana fue trasladado, flanqueado por familiares y agentes, a un furgón que lo llevó a un tribunal de la capital sudafricana.

La comparecencia se retrasó dos horas porque los abogados del deportista se quejaron de la avalancha de periodistas locales e internacionales que abarrotaban la sala.

Los fiscales sudafricanos dijeron en la sala que van a argumentar que Pistorius cometió un asesinato premeditado. Después, el juez pospuso la audiencia al 19 de febrero y decretó que mientras tanto el deportista continúe bajo custodia.