Pablo Ibar es declarado culpable del triple asesinato cometido en Estados Unidos en 1994. (EFE)
Pablo Ibar es declarado culpable del triple asesinato cometido en Estados Unidos en 1994. (EFE)
Redacción EC

El hispano-estadounidense , acusado de un triple asesinato cometido en , , en 1994, fue declarado este sábado "culpable" de los seis cargos que pesaban en su contra.

El jurado alcanzó el veredicto unánime de culpabilidad en un tribunal de Fort Lauderdale (al norte de Miami), y lo entregó por escrito al juez encargado del caso, Dennis Bailey, que tendrá ahora que dictar sentencia contra Pablo Ibar, para el que la Fiscalía volvió a pedir la pena de muerte.





Pablo Ibar fue hallado culpable de los seis cargos que enfrentaba, tres de ellos por asesinato en primer grado, además de robo y robo a mano armada, por la muerte a tiros y por la espalda de Casimir Sucharski, dueño de un club nocturno, y de Sharon Anderson y Marie Rogers.

Poco antes de leer el veredicto, en un ambiente en el que se palpaban los nervios, el magistrado dijo que no quería ver ninguna "alteración" por la expresión de las emociones, a la vez que un agente policial se puso frente a la banca en la que se ubicaba la familia.

Mientras el juez que iba leyendo el veredicto para cada uno de los cargos, Michael, el hermano de Pablo Ibar, manteniendo las lágrimas pasó el brazo por los hombros de Tanya, esposa del acusado, quien a su vez cerró los ojos y apretó los labios para contener la angustia y el dolor.

El padre, Cándido, sentado en un extremo de la banca, se cubrió el rostro con las manos durante la lectura de la sentencia a Pablo Ibar, que lleva casi 25 años presos, 16 de los cuales los pasó en el corredor de la muerte, y siempre se ha declarado inocente.

Los rostros de los abogados de la defensa, liderados por Benjamin Waxman, reflejaron visiblemente la decepción por este revés judicial.

Este cuarto juicio desveló puntos oscuros e "irregularidades" en el proceso, desde las contradicciones y negligencias en que incurrió el detective encargado de la investigación, Paul Manzella, hasta el borrado de dos cintas de video de un club nocturno que se hallaban bajo custodia policial, tal como lo había denunció la defensa.

Waxman, profundamente afectado puesto que lleva el caso desde 2005, dijo a Efe que apelarán la sentencia, mientras que Joe Nascimiento, otro de los abogados, señaló por su parte que pedirán al juez que imponga cadena perpetua y no la pena de muerte.

Fuera ya de la sala, la esposa se fundió en un abrazo con los familiares de Pablo Ibar, quienes rápidamente la arroparon, y luego abandonó los tribunales muy afectada, a la vez que muchos otros rompieron a llorar.

Aún tuvo fuerza de ánimo Cándido, el padre, para dirigirse a los medios y decir que el veredicto de culpabilidad "no se puede explicar, ni entender".

"Esto no me lo esperaba. Juicio nulo sí, pero esto no. ¡Guilty!", exclamó.

El juicio, que comenzó el 1 de octubre del año pasado frente al juez Dennis Bailey, es el tercero que se le persigue a este vasco de 46 años que ha pasado más de la mitad de su vida en prisión y defendiendo su inocencia.

Pablo Ibar había sido sentenciado a muerte en el año 2000 por los asesinatos en 1994 del dueño de un club nocturno y dos modelos que estaban con éste en su casa en Miramar, Florida, durante un robo. Un juicio anterior había sido anulado.

Hace dos años, luego de que Pablo Ibar había pasado 16 años esperando su ejecución en el corredor de la muerte, el Tribunal Supremo de Florida revocó este segundo proceso que lo había hallado culpable debido a la debilidad de las pruebas en su contra, y ordenó enjuiciarlo por tercera vez.

La prueba clave para aquel proceso fue un video en blanco y negro que fue considerado por el Tribunal Supremo de Florida como de muy mala calidad, en el que una persona señalada como Pablo Ibar dispara en la cabeza al hombre y a las dos mujeres.

En este tercer juicio, la defensa intentó demostrar que la mala calidad del video y la poca fiabilidad de las pruebas de ADN -cuyo tratamiento era menos sofisticado en los años 1990 que en los tiempos actuales- no eran suficientes para condenarlo.

Fuente: AFP // EFE

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