Gerald Francis Ridsdale se habría aprovechado de más de 100 niños. Sus víctimas eran menores de 12 años, el más chico de ellos de 6. (Foto: Captura)
Gerald Francis Ridsdale se habría aprovechado de más de 100 niños. Sus víctimas eran menores de 12 años, el más chico de ellos de 6. (Foto: Captura)
Redacción EC

Para el sacerdote australiano Gerald Francis Ridsdale, abusar de menores de edad es "parte de la obra de Dios". Este hombre, que ostenta el repugnante puesto de ser el peor cura pederasta de está preso por haber abusado sexualmente de más de 50 niños, aunque se cree que sus víctimas son más de 100.

El modus operandi de este hombre de 83 años fue revelado gracias al juicio que llevó ante la Corte del condado de Victoria, en Australia, por haber abusado de niños menores de 12 años, el más chico de ellos de 6. 

Uno de los relatos de la fiscalía de esa zona sobre el "peor cura pederasta de Australia" narra lo que le sucedió a una niña de 10 años. 

"Jesús murió por nuestros pecados para que nosotros pudiéramos ser perdonados y si yo confieso este pecado podré ser perdonado", decía el cura mientras "besaba sus mejillas" y toqueteaba a la menor de edad quien seguramente no entendía lo que sucedía. 

Otro de los sombríos relatos del sacerdote australiano tuvo como víctima a un niño de 9 años que servía en su iglesia como monaguillo.  
"Dios perdonará todos tus pecados", decía el sacerdote octogenario Gerald Francis Ridsdale mientras violaba al menor que lloraba y que para callarlo le decía que "si alguna vez le contaba a alguien, Dios castigaría a su familia".

Ese mismo niño quien no hizo caso a las advertencias de sus compañeros sobre la reputación del cura Ridsdale se presentó esta semana ante la corte lamentando: 

"Estoy en el año 36 de una sentencia por un crimen que no cometí... Mi condena es de por vida". 

Gerald Francis Ridsdale sabía ganarse el corazón de los padres de familia y también de los niños a través de su hábito. A esto últimos los callaba con frases como: "Este es nuestro pequeño secreto", "No le digas mamá y papá, sino tu papá se puede morir", entre otros. 

El "peor cura pederasta de Australia" es uno de los sacerdotes investigados junto al cardenal George Pell (el número tres del Vaticano), por presuntos abusos sexuales a menores de edad cuando eran sacerdote de Ballarat, Australia entre 1976 y 1980, en lo que es el peor escándalo de pederastia en la Iglesia Católica.

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